Nómadas de cinco continentes

Lucía R. Insua

LUGO

El artista monfortino Manuel Valcárcel presentó en Caixa Galicia una muestra de fotos sobre pueblos errantes del mundo

31 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Amenazados por la extinción, las poblaciones nómadas del planeta luchan cada día por defender un estilo de vida basado en la libertad. Cinco de estos pueblos errantes, uno por cada continente, fueron captados por el objetivo del fotógrafo monfortino Manuel Valcárcel Cabo, que ayer presentó una selección de instantáneas en la sala de exposiciones de la Fundación Caixa Galicia.

Bajo la atenta mirada de un nutrido grupo de alumnos de la Escuela Ramón Falcón -Valcárcel estudió en el centro-, el autor recordó los avatares de su singular aventura. El primer viaje lo realizó a un país asiático, Nepal, a finales del 2004. Por casualidad, encontró a un pueblo de nómadas tibetanos que viajan a 5.000 metros de altura con mercancías chinas que venden en el mercado de Namche Bazar, capital de los sherpas y paso obligado de camino al Everest.

Atraido por la vida de los tuaregs, Valcárcel se desplazó posteriormente al desierto argelino del Sáhara, donde su cámara capturó algunas de las costumbres arraigadas durante siglos en una etnia cuya vida gira en torno al agua, a su falta y a su búsqueda continua.

En este punto, el foco de la muestra de Caixa Galicia se dirige hacia un estereotipo exótico: los gitanos nómadas de la región de Transilvania, en Rumanía, que viajan en caravanas de carrozas y emigran a través de rutas que ignoran los límites nacionales de los países.

El cuarto continente es América. Su presencia en la exposición viene avalada por las escenas contempladas por Manuel Valcárcel en el Lago Titicaca, en Perú. Allí, el pueblo de los Uros habita un archipiélago de 40 islas flotantes a 3.812 metros de altura. Se consideran dueños y señores de las aguas, y las leyendas dicen que su sangre es negra.

Islas Trobiand, en Oceanía

El trayecto visual que propone el artista monfortino finaliza en las islas Trobiand. Según afirma, una constelación de arrecifes coralinos en un mar tropical situado al sur de Papúa Nueva Guinea, en Oceanía.

Los nómadas de esta parte del mundo son comerciantes que se hacen al mar durante largas temporadas para cambiar adornos ceremoniales como collares y brazaletes con las islas vecinas. Una manera de reforzar las alianzas entre poblados.