Cuando a principios del siglo pasado el Estado español comenzó a regular la protección de espacios naturales, «A Serra dos Ancares» fue incluida en una lista de 76 «sitios notables» dentro del territorio nacional. Desde entonces, las montañas lucenses han aparecido en todas las propuestas técnicas realizadas en Galicia con el objeto de conferirles un estatus legal que propiciase la conservación de sus recursos naturales.
Actualmente el territorio incluido en el borrador del plan de ordenación del parque natural cuenta con cinco categorías de protección: Reserva Regional de Caza, que data del año 1966; Zona de Protección del Oso Pardo, del año 1992 y ampliada recientemente; Zona de Especial Protección dos Valores Naturais dentro de la propuesta de la Xunta de Rede Natura 2000, del año 2004; Zona de Especial Protección para las Aves dos Ancares, también del 2004; y Reserva de la Biosfera, título concedido por la Unesco en octubre del 2006.
La actual propuesta de parque natural en Os Ancares es la segunda que pone en marcha la administración autonómica. El anterior gobierno del Partido Popular aprobó en abril del 2005 el borrador del plan de ordenación para el Espacio Natural Protegido Os Ancares-O Courel, con una superficie de más de cien mil hectáreas, que pasó a fase de exposición pública y que el actual gobierno autonómico archivó porque despertó «unha grande contestación social», según explicó Eduardo Vidal Baamonde en las reuniones mantenidas en la montaña.
Dentro de la comarca de Os Ancares, aquel proyecto incluía en el parque casi toda la superficie de los concellos de Cervantes, Navia de Suarna y Pedrafita, y pequeñas franjas de terreno en Becerreá y As Nogais, concellos que quedaban dentro de la zona de influencia socioeconómica del parque. El borrador que presenta ahora la Xunta restringe el mapa del parque al 62% del territorio de Cervantes y al 39% de Navia de Suarna, para cerrar un total de 25.025 hectáreas. Esta superficie se estructura en cuatro zonas con distintos niveles de protección. Rao, en Navia de Suarna; y Donís, O Pando, Cereixedo y Noceda, en Cervantes, son las parroquias que conforman las 8.153 hectáreas consideradas de mayor valor natural y, por tanto, con máxima protección.