San Ramón ahuyenta las nubes

LUGO

La capital chairega vivió con la animación habitual el día de su patrón, que estuvo favorecido por un cielo despejado como pocas veces se vio a lo largo de agosto

01 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Al cielo andaluz iba dedicado un pasodoble que interpretó ayer, en la sesión vermú del día de San Ramón, la orquesta Venecia. Pero también podría habérsele dedicado otro al cielo de Terra Chá, que ayer lucía con una brillantez poco habitual en este verano.

Aunque no hubo canciones que mostrasen alegría por la nitidez del cielo vilalbés en un día como el de ayer, sí fueron muchos los que se favorecieron, ya desde primeras horas de la mañana, de esa falta de nubes. Los primeros fueron los miembros de los grupos de gaitas Mato Vizoso y Entre lusco e fusco, que recorrieron el centro cuando las calles estaban casi vacías, con unos preparándose para lucir las mejores galas y con otros descansando tras una noche de juerga.

Los siguientes fueron los asistentes a la procesión, que tuvo lugar tras una misa en la que cantó la coral: sacerdotes, miembros de la corporación municipal -encabezada por el alcalde, Gerardo Criado-, representantes de otras instituciones, agrupaciones musicales -los dos mencionados grupos más la banda de música-, la reina con sus damas y numerosos vecinos realizaron el itinerario de costumbre, con salida y llegada en la plaza de Santa María.

Entonces, pasada ya la una de la tarde, las cafeterías de la rúa da Pravia y de la alameda empezaban ya a estar animadas, con un aspecto muy diferente al de una o dos horas antes: el San Ramón ofrece, entre otras curiosidades, la imagen casi desierta de calles que en un día laborable desbordan animación y apenas ofrecen un hueco donde aparcar.

Pero no se puede olvidar, hablando del aspecto de la capital chairega en un día como el de ayer, que el San Ramón eleva considerablemente la densidad de corbatas y de zapatos de tacón por kilómetros cuadrado. Aunque a las tiendas de calzado y de ropa -no se olvide que esta es una villa centrada en el comercio y los servicios- acaban de llegar las novedades de la temporada de otoño-invierno, el San Ramón es una fecha muy propicia para lucir la moda y los complementos del verano.

Baile

Mientras unos tomaban el aperitivo en las terrazas, otros se marcaban unos pasos de baile al son de la orquesta, en cuyo repertorio hubo espacio para Tom Jones y para Melendi: digamos que el que no se sintió complacido fue porque no quiso.

Como en una marea, llegó de nuevo la bajamar, y calles y plazas volvieron a estar tan tranquilas como a media mañana. Pero las fiestas, como las olas, tienen movimientos casi inevitables, de modo que lo que parecía tranquilidad era más bien reposo tras un día de fiesta y antes de iniciar la noche de otro que también prometía animación.