Música | Melodías y buen humor para denunciar la indiferencia Los cantautores presentaron en su ciudad su primer disco, «Mundo de risa». Lo hicieron incorporando un percusionista y ofreciendo tarta de chocolate
25 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El conocido dúo lucense Iván y Josito presentaron el viernes en el club Clavicémbalo su primer disco, Mundo de risa . La sorpresa para muchos fue comprobar que al grupo se unió un percusionista, Mon Dopico, natural de Fene y que habitualmente toca en la Banda Municipal de Ferrol. Durante el concierto hubo momentos para la reflexión, la ternura y el buen humor, pero también para la gastronomía. «Cuando supimos que un cantautor famoso había ofrecido tarta de manzana, nosotros nos dijimos que no íbamos a ser menos, pero la cambiamos por la de chocolate con galleta», relata uno de los artífices. Grabado en los estudios de Arturo Vaquero, Mundo de risa contiene 15 temas que hablan del amor, el amargo desamor y compromiso social. «No somos apolíticos y queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda el poder estar en un escenario y expresar lo que pensamos», explica Josito, que recuerda que proviene de una familia obrera. El título del trabajo lo es también de uno de los temas más comprometidos, en el que se habla del poder que ejercen algunos medios sobre las personas y lo que eso implica. Indiferencia es otra de sus canciones y la que más le gusta a Mon, que declara malvivir de la musica. «Porque critica la indiferencia con la que ocultamos todo lo que vemos». A él lo conocieron tomando un café, a la salida del Conservatorio vigués. Como el dúo llevaba ya tiempo buscando a un percusionista, la propuesta casi llegó sola, explican. Teloneros de Milanés A pesar de que el disco se estrenó el viernes, Iván y Josito cuentan con una dilatada experiencia ante el público, no en vano actuaron de teloneros de Pablo Milanés y Jorge Drexler durante las fiestas de San Froilán. «Para nosotros fue muy importante que el Concello nos permitiera defender la música que se hace aquí». Afirman que ganarse la confianza de los responsables no fue sencillo ni fácil es, añaden, vivir sólo de la música. De hecho, Iván, licenciado en Teología ahora da clases en los Salesianos, y Josito, trabaja como camarero. «Este trabajo es más duro de lo que se piensa y requiere muchas horas de ensayos que no siempre se ven recompensadas con los deseos de algunos propietarios de salas, que sólo piensan en el dinero», advierte Josito. No es el caso del Clavi, donde además de ser un referente para ellos dicen sentirse allí como en su casa. El interés del grupo por lo que ocurre en el mundo les llevó a ceder un 0,7 de la recaudación total del disco (cada cedé cuesta 10 euros) a una ONG, para la creación de un taller de costureras en Filipinas y puedan integrarse en los proyectos de precio Justo. Sin duda una de las características de este dúo lucense es el humor, por eso al disco le acompaña un deuvedé con las tomas falsas ocurridas en la grabación. «No queríamos renunciar al toque de humor que nos acompaña desde siempre», concluyen.