Un capitán de tercio en Pantón

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE

LUGO

Reportaje | Curiosidad histórica en la Ribeira Sacra La iglesia de San Fiz de Cangas alberga la tumba de Rodrigo López de Quiroga, un personaje poco conocido que participó en importantes sucesos en el siglo XVII

26 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

GUERRERO DE ANTAÑO. La tumba de Rodrigo López de Quiroga está en la llamada capilla de la casa de Espasantes Las dificultades con que se topan los visitantes cuando quieren acceder al interior de muchas de las iglesias rurales de la Ribeira Sacra impiden a veces conocer elementos de gran interés histórico que encierran estos monumentos. Uno de ellos se halla en la iglesia de San Fiz de Cangas, que forma parte de la ruta del románico de Pantón. Se trata del mausoleo de Rodrigo López de Quiroga, un personaje muy poco investigado, cuya vida estuvo directamente relacionada con importantes acontecimientos en la primera mitad del siglo XVII. La tumba está en una capilla que fue añadida en ese mismo siglo al edificio original de la iglesia, ocupando el espacio de un antiguo ábside. Sobre la sepultura, una estatua representa al personaje en actitud de orar, con un yelmo y unos guantes posados junto a él. La escultura es de un tipo poco común en Galicia, donde son más habituales los sepulcros con estatuas yacentes, y está cubierta por un arcosolio, una construcción funeraria abovedada. Una lápida indica que López de Quiroga, perteneciente a una familia hidalga local, murió en 1632 en la ciudad italiana de Lodi y que fue «capitán sargento mayor i maestro de canpo del 3º sobresaliente de Lambardia». Los antiguos grados militares señalados en la lápida muestran que López de Quiroga estuvo al mando de uno de los famosos tercios, las más características unidades militares del imperio español. El nombre de Rodrigo López de Quiroga es mencionado en diversos estudios históricos sobre los conflictos armados que se produjeron hace cuatro siglos en los dominios hispanos del norte de Italia, aunque siempre de una forma muy sucinta. Al parecer todavía no se le ha dedicado a su figura ningún estudio biográfico más detallado. Uno de estos trabajos ha sido publicado por el investigador Juan L. Sánchez en una página de Internet titulada Memoria de los tercios , en la dirección www.tercios.org. En él se indica que López de Quiroga, entonces capitán, consiguió ocupar en 1619 la localidad de Sondrio, estando al frente de cuatro compañías de arcabuceros. Unos años más tarde, en 1622, fue nombrado sargento mayor del Tercio de Saboya. Más adelante, en 1630, alcanzó el grado de maestre de campo de este mismo cuerpo «tras su heroico comportamiento en la defensa del paso de Susa». Murió unos años después mientras seguía ejerciendo este cargo, pero el referido historiador dice que falleció en 1633, al año siguiente del que señala su lápida sepulcral. Hechos confusos Las circunstancias en que se produjo la muerte del caballero de Pantón no se aclaran en este estudio y no parecen ser muy conocidas, por lo que no se puede afirmar si falleció en una acción bélica o por otros motivos. En una crónica sobre las tierras de Pantón publicada en 1953, Álvaro Cunqueiro alude a este oscuro hecho histórico: «¿Murió en el puente de las batallas, con la espada en la mano? Moriría de su muerte en la ciudad, en una de aquellas casas que ciñen la plaza¿». Tampoco parece fácil saber cómo se llevó a cabo el traslado de sus restos desde Lodi hasta Pantón.