Sobresaliente en memoria

LUGO

En directo | 25 años de una comunidad escolar El CEIP de Xermade celebra sus bodas de plata recordando a profesores y alumnos que pasaron por el centro con una exposición fotográfica en la biblioteca municipal

31 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El colegio de Xermade forma a los niños de hoy, que serán los adultos del mañana, con una particular asignatura que podría denominarse Memoria de la educación. El centro cumple 25 años, para lo cual organizó el pasado sábado una comida que significó el reencuentro de ex profesores y ex alumnos en las aulas que compartieron durante años. Sin embargo, no se queda en los actos de un día la intención de los responsables del colegio, que están decididos a convertir las bodas de plata de la comunidad escolar en un contacto directo con el pasado de la educación en el municipio. En primer lugar, en la comida del sábado se entregó a los asistentes una carpeta conmemorativa de la ocasión. En segundo, la biblioteca municipal acoge estos días una exposición que repasa la evolución del centro con imágenes muy variadas, que recogen fotografías de excursiones, de festivales o de competiciones deportivas en las que participaron los escolares. La muestra tiene un detalle especial, que consiste en ofrecer fotografías de los alumnos y de los profesores que pasaron por el colegio en estos 25 años, lo que permite a más de uno un encuentro más detallado con esa etapa de su vida pasada en las aulas. Libros y pupitres Un tercer aspecto de las bodas de plata del centro está precisamente dentro del centro, que acoge una pequeña exposición sobre el material escolar de antaño, usado en tiempos en los que estudiaban los padres o los abuelos de los alumnos actuales. Ejemplares de la Enciclopedia Álvarez o de Corazón -novela de un escritor italiano del siglo XIX, Edmundo D¿Amicis, que narra la vida de un niño en una escuela a lo largo de un curso-, mapas de hace décadas o pupitres que contrastan con el diseño de los muebles actuales son algo así como el reflejo del hilo invisible que une a los alumnos de siempre, de la capacidad de descubrir el mundo que se tiene en la infancia más que en otras etapas de la vida. El centro tiene hoy 74 alumnos y 11 profesores, más una docente de Religión compartida con el CEIP de Román (Vilalba). Manuel Castro Santamariña, director, comenta a grandes rasgos cómo son los chavales: «O ambiente é diferente, os rapaces son máis tranquilos. Nun ambiente natural, con máis amplitude de espazos, están sometidos a menos presión». Que el ambiente es natural se comprueba con el entorno del colegio, en el que no falta la vegetación: «Ves o exterior do centro e xa te relaxas. Isto é xa un balneario», dice. Como si esas palabras no fuesen suficientes, Castro explica lo sucedido hace varios días en una palmera que se alza en un patio interior del colegio: Dos ejemplares de tórtola nacieron en un nido construido en ese árbol. La única medida tomada ha sido cerrar un pasillo cercano al árbol para no alterar la tranquilidad de las crías en estos días. Llegará un día en que los pájaros levanten el vuelo y se marchen. De igual modo, los alumnos de hoy, al llegar la hora de cursar la ESO, se irán a As Pontes, Guitiriz o Vilalba, aunque también tendrán la oportunidad de regresar, en persona o con la memoria, al lugar en el que empezaron a descubrir el mundo.