A media voz Las comidas campestres de Vilalba y Guntín no se vieron empañadas por el mal tiempo, que los presentes combatieron resguardándose bajo toldos y plásticos
27 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El mal tiempo amenazó, pero no impidió que cientos de vilalbeses y visitantes disfrutaran como cada año de su fiesta más sonada, la xira campestre. La charanga de Vilalba animó a jóvenes y mayores a lo largo de toda la mañana, mientras disfrutaron de la tradicional comida al aire libre. Los toldos y los plásticos se hicieron imprescindibles en la sobremesa, cuando la lluvia comenzaba a caer. Al cierre de esta edición, los presentes aguardaban la actuación de las orquestas Duendes e Ipanema, que pondrían el punto final con una gran verbena. Hoy, está previsto que sea el conjunto Odisea, el encargado de hacer bailar a más de uno en honor a San Ramón. San Vitorio en Baralla El concello lucense celebró ayer el segundo día de las fiestas en honor a San Vitorio. La banda de música de Antas amenizó buena parte de la jornada, terminando su actuación con un concierto en el campo de la iglesia. Ya por la tarde, se preveían juegos infantiles en la plaza Maior y un partido de fútbol entre los jugadores de la localidad y aficionados del concello. Por la noche, el programa anunciaba la actuación de las orquestas Poceiro y Menta, que ofrecieron una animada verbena en la plaza Maior. El pimiento de Mougán fue ayer el gran protagonista en los platos de la comarca. Frito, en tortilla o en empanada, cientos de comensales degustaron gratuitamente hasta 600 kilos del famoso producto lucense. Luis Rial , periodista de la Radio Galega, pronunció el pregón de esta fiesta de exaltación gastronómica, dando paso a la comida campestre en la carballeira. Sarria El director de opinión de La Voz de Galicia, Ernesto Sánchez Pombo , destacó en el pregón de la Noite Meiga el espíritu de convivencia y la tolerancia de los sarrianos en una alocución en la que fue desgranando referencias de personajes históricos sobre Sarria, mezcladas con vivencias personales de su infancia en la villa. Ernesto Sánchez inició su discurso recordando la magia de la noche de ayer y mostrando su satisfacción por estar de nuevo en su tierra de origen. «Voltar a Sarria e facer un exercicio de memoria e ver co tempo non pasa en balde. E que ese tempo vai transformando a vila, mellorándoa e modernizándoa». El orador puso a los habitantes de la villa como ejemplo de tolerancia y convivencia a lo largo de la historia. «Quen non coñeza Sarria e os sarriáns difícilmente poderá imaxinar a fermosura do que supón a amistade. A hospitalidade. A convivencia pacífica e o compromiso ca tolerancia», señaló Sánchez Pombo.