HEMEROTECA Bertrand Rusell da a conocer el testamento científico de Einstein

Carlos Fernández A CORUÑA

LUGO

SUCEDIÓ HACE 50 AÑOS

09 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

A primeros de julio de 1955 el filósofo y ensayista británico Bertrand Rusell leía en Londres, ante numerosos periodistas, el llamado testamento científico y humanitario del recién fallecido Albert Einstein, premio Nobel de Física. El documento estaba firmado, asimismo, por otros cinco premios Nobel y dos científicos de renombre. En esta declaración se advertía principalmente del grave riesgo que supondría una guerra nuclear, pues llevaría a la desaparición de la vida humana. Al tiempo, pedían que los inventos atómicos se dedicasen a fines pacíficos, especialmente al progreso de la medicina y de la búsqueda de nuevas fuentes de energía. «El mundo está lleno de conflictos bélicos -comenzaba diciendo el documento-, y nada hace suponer que vayan a disminuir». Añadía que la lucha entre el comunismo y Occidente era uno de los problemas principales que había que solucionar. Lo curioso de este testamento era que Einstein y algunos de los firmantes habían sido los padres científicos de la bomba atómica, cuyo lanzamiento había causado cientos de miles de muertos en Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.