El fuego afectó a 101 hectáreas en Os Ancares La defensa rechazó la existencia de un delito porque no hubo intencionalidad
06 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El fiscal pidió para un vecino de Cervantes, Lisardo Amigo Rodríguez, una pena de seis meses de cárcel; otros tantos de multa, con una cuota de 10 euros diarios, y el pago a la Xunta de 812,30 euros por daños en madera y otros 17.513 por los gastos ocasionados para la extinción del incendio ocasionado por el acusado, que fue juzgado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2. Durante la vista la propia fiscalía descartó la existencia de intencionalidad, y la defensa resaltó que el autor había solicitado autorización para quemar unos rastrojos, adoptó las precauciones necesarias, dio aviso al ver que no controlaba el fuego y colaboró en su extinción. Lisardo Amigo atribuyó el incendio, que afectó a 101 hectáreas en la zona de Porcís, a un remolino de aire que se formó momentáneamente. Teoría que uno de los guardas que intervino de testigo no descartó, ya que cuando llegó al lugar todavía no se había quemado la parte próxima al cortafuegos que había hecho. Amigo tuvo que depositar 25.000 euros y su abogada dijo que si fuese condenado sería un estímulo para quienes queman ilegalmente.