La seis A la avioneta Toxo le va a costar remontar el vuelo desde Ribadeo y podría hacerlo desde Zaragoza o Asturias; en Ourense construyen ya la ciudad del transporte
19 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Teniendo en cuenta que la empresa aeronáutica de bandera en España se llama Construcciones Aeronáuticas S.A. (ahora integrada en el consorcio aeroespacial europeo EADS), los promotores de la compañía de montaje de aviones de Ribadeo, Construcciones Aeronáuticas de Galicia, apuntan alto. Se han aliado con un socio británico (el gigante British Aeroespace) que compensaría así en parte a España por la venta de material militar, adquirirendo unos 2.500 pequeños biplazas ideados en Lugo. El Toxo, que así se llama el aparato, había sido alabado por el presidente de la gran empresa aeronáutica de Texas Mooney Group, J. Nelson Happy, como una maravilla de la ingeniería y el diseño, con notables prestaciones para lo que se puede comprar por cien mil dólares, en el tramo de ochenta a ciento ochenta caballos de motor. Sin embargo, Antonio Castelo Silveira , José Luis Miró y su gente podrían largarse a Zaragoza donde las autoridades prometen ayudas y terrenos que aquí no parecen concretarse. Zaragoza es ahora mismo la meca de muchas otras empresas gallegos (especialmente las textiles) que necesitan reforzar su estructura de distribución para competir mejor en Europa. Allí hay buenas carreteras, aeropuerto y tren AVE, además de estar a tiro de piedra de los puertos de Bilbao y Barcelona. La infraestructura industrial de la zona cuenta además con algunas grandes multinacionales norteamericanas. Zaragoza es punto clave, por ejemplo para Inditex, una firma, dicen, cliente principal de la compañía de transportes Azkar (empresa con sede en la localidad vizcaína de Bedia que preside el lucense Luis Fernández Somoza y dirige el también lucense José Antonio Orozco ). ¿Debe entonces la Xunta soltar pasta en abundancia para apoyar este proyecto, y conseguir que se fabriquen las avionetas en Ribadeo? Es una pregunta que se puede circunscribir a lo técnico (lo que marque como máximo la Unión Europea para proyectos en zonas deprimidas) pero que podemos ver desde una óptica política, y ahí las cosas cambian en plazos, facilidades, y si no que se lo pregunten a unas cuantas firmas muy conocidas. ¿Debe apoyarlo la Diputación de Lugo?,sabiendo además que el Principado de Asturias estaría interesado en el proyecto. Ya saben que los bancos y algunas administraciones son más partidarias de ayudar al montaje de una mercería que al de un avión. Entre otras cosas porque los bancos y cajas entienden poco de aviones, y dan menos votos que los clubs deportivos y los alquitranados. Lo grave de este caso parece ser que varios importantes responsables provinciales han remoloneado considerablemente (meses, entre unos y otros). Al parecer, no ven posibilidades de avalar un crédito de 500.000 euros. Son las cosas de este Lugo que, mirando un poco alrededor, va por detrás de casi todos y por delante en casi nada. En Ourense comienza a construirse la ciudad del transporte junto al polígono de San Cibrao das Viñas (más de 30,6 millones de euros de la Xunta). Lo conectará con tren y autovía. Aquella ciudad lleva ventaja respecto a Lugo al menos en varios puentes sobre el Miño y un auditorio en lo que era el cuartel de San Francisco. Eso, sin hablar del AVE y su terminal. Poco consuelo da saber que la universidad de León todavía prevé iniciar este año la construcción de un hospital clínico veterinario junto a su facultad. Consuelo escaso, para Rof Codina.