Cura de urgencia para el Miño

LUGO

PRADERO

Crónica | El BNG promueve una campaña para sanear el río Ediles, diputados y representantes nacionalistas visitaron ayer la depuradora de Muimenta, los terrenos donde se ubicará la presa del Narla y la ETAP de Lugo

05 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El Miño es un río casi olvidado, considerado padre, pero ya anciano. Los vertidos incontrolados merman sus recursos y condicionan su delicada salud, por lo que la ejecución de un saneamiento integral en su cuenca alta garantizaría mejoras significativas. Es lo que creen distintos parlamentarios, concejales y miembros del BNG que ayer organizaron una visita por zonas que atraviesa el Miño para examinar in situ las necesidades más apremiantes. Las inspecciones por vertidos al río en Meira han sido continuas en los últimos tres años. Los fallos en la estación depuradora han facilitado la llegada de residuos al Miño, que atraviesa sin ningún control de vertidos por A Pastoriza hasta llegar a Cospeito. El portavoz nacionalista de este concello, Carlos Montero, denunció ayer que las estaciones de bombeo de la depuradora de Muimenta, en la que se invirtieron 1,2 millones de euros, funcionan por épocas, ya que están instaladas en zonas inundables. Unos 1.250 habitantes se valen de este servicio, instalado también para tratar los residuos de un polígono industrial ocupado al 50%. Otro servicio que fue objeto de las críticas de Lois Xove, miembro del BNG local, es la depuradora de Feira do Monte. Una avería en la misma provocaría un vertido a la Lagoa de Cospeito, por lo que la oposición pide una canalización hasta el río Támoga. Ante las continuas preguntas, la Administración pide tiempo para reunir fondos y ejecutar la obra. Junto a la depuradora de Muimenta, que ayer estaba en funcionamiento, el parlamentario Emilio López confesó desconfiar de que el Plan de Saneamiento de Galicia 2000-2015 no se ejecute en los plazos previstos. Otra de sus preocupaciones es que la Xunta concrete quién se encargará del mantenimiento de los servicios de depuración. La siguiente parada fue junto a la finca de San Paio. Posiblemente parte de la misma quedaría inundada si se construyese el embalse en el río Narla, que dejaría sumergidos caminos, parte del itinerario Lucus-Brigantium, el castro de Parada, los cuatro molinos del barrio de Aspai y los núcleos de Latas y San Paio. Orlando Viveiro, miembro de la junta local de Outeiro, alertó sobre el impacto ambiental que provocaría la extracción de 130.000 toneladas de piedra de la zona, y que el PP pretende evitar con la plantación de árboles. Al diputado provincial Fernando Blanco le preocupa que mientras otros países europeos se dedican a recuperar ríos, en Lugo «se actúa en sentido contrario». Aboga porque se agilicen los plazos del referido plan y Friol no tenga que esperar una década para tener depuradora. También exige políticas de control de purines. La visita concluyó en la estación transformadora de agua potable de Lugo, junto a la que la portavoz nacionalista lucense, Branca Rodríguez, abogó por perfeccionar el sistema actual de depuración y sanear el río. Secundó sus propuestas el ex edil de Medio Ambiente, Marcos Cela, que cree fundamental que los vertidos se controlen desde el nacimiento del río y pide la ejecución de obras en la estación: la ampliación de la compuerta y el cambio del sistema de cloración por el de ozonización. El concejal pastoricense, Xosé Antón Ledo, y otros representantes del BNG y de Adega que participaron en la visita secundaron las propuestas.