Lugo rememora su historia triste

José Miguel López LUGO

LUGO

PRADERO

Una exposición presenta 60 fotografías realizadas por Maximino Reboredo a finales del siglo XIX Durante la inauguración se destacó el gran valor plástico y documental de las imágenes

13 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Lugo era triste y mortecino en la última década del siglo XIX por la difícil situación que atravesaba la ciudad dentro del marco de recesión de toda España. Esta memoria es la que resucita la exposición de sesenta fotografías realizadas por el lucense Maximino Reboredo en esa época, que se abrió ayer en la Fundación Caixa Galicia en Lugo. Su valor plástico y documental es elevadísimo, como lo subrayaron en la inauguración los interlocutores de los organismos que intervinieron en la producción de la muestra. El comisario de la exposición, Julio Reboredo Pazos, desveló que esta exposición era fruto de un hallazgo imprevisto mientras revolvía en el desván de la casa de sus familiares. Añadió que las sesenta fotos son una representación de lo que se puede encontrar en el catálogo. Además, hizo un perfil de su pariente fallecido de tuberculosis antes de cumplir los 25 años, pero prefirió quedarse con lo más importante de él: la obra que dejó hecha, de un altísimo valor etnográfico. Julio Reboredo calificó la exposición de rara por la gente que fotografió ya que, en lugar de retratar a las clases altas, fotografió al pueblo anónimo. Invitó a los visitantes a detener su mirada en el rostro y las manos de las personas retratadas, y que «uno se queda con la sensación de que es un mundo distinto que parece que nunca ha tenido lugar». El alcalde de Lugo, José López Orozco, expresó su orgullo por ser uno de los primeros conocedores de la existencia de esta colección de fotografías de Maximino Reboredo. El regidor lucense afirmó que la importancia de «disfrutar hoxe e para sempre desta exposición, da que temos que aprender, aínda que Lugo está a vivir un momento novo», matizó. Orozco matizó que estas fotografías permiten comprobar como «ninguén resume tan ben Galicia como é a nosa cidade, rural e urbana», dijo Orozco. El director xeral de Comunicación e Audiovisual, Ignacio Otero, hizo una introducción sobre la labor de su departamento en la recuperación del patrimonio cinematográfico y fotográfico. Subrayó el buen estado de los soportes de las fotografías, pese a que en algunas fotos se comprueban los medios escasos que utilizó el fotógrafo. De su contenido destacó su romanticismo y la imagen de la Galicia triste, y en la que debemos quedarnos con la imagen de las manos marcadas «polo traballo e os esforzos dos nosos antepasados», subrayó Otero.