Exhuman en Proendos una extraña construcción de forma circular

Francisco Albo
fRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

SOBER

La estructura circular tiene unos seis metros de diámetro y sus muros llegan a una anchura de 1,80 metros
La estructura circular tiene unos seis metros de diámetro y sus muros llegan a una anchura de 1,80 metros CEDIDA

Los arqueólogos desconocen aún si es un edificio fúnebre o un palomar

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las excavaciones arqueológicas realizadas durante las últimas dos semanas en la parroquia de Proendos -en el municipio de Sober- no solo han puesto al descubierto los restos de un gran depósito de cereales de la época romana. En estos trabajos también se han exhumado los vestigios de una construcción de forma circular, situada en el entorno de la iglesia parroquial, cuya existencia ya se había detectado en unos sondeos con georradar que se llevaron a cabo en el 2019 por iniciativa del Ayuntamiento. Pero, a diferencia de lo que ocurre con el granero romano, los investigadores aún no saben con certeza cuál fue la función que tuvo esta estructura.

Cuando se detectó en el subsuelo la presencia de esta construcción, se planteó la hipótesis de que se tratase de un columbario, es decir, un edificio circular utilizado en la civilización romana para depositar las cenizas de los difuntos. En estas construcciones, las urnas que contenían las cenizas se colocaban en unos pequeños nichos abiertos en la parte interior de los muros. También se barajó la posibilidad de que la estructura fuese un palomar. Por el momento, los arqueólogos no pueden afirmar si se trata de una cosa o de la otra, ni tampoco en qué época fue construida.

La construcción, de unos seis metros de diámetro, está formada por un muro cuyo grosor llega a 1,80 metros. Según el director técnico de las excavaciones, Francisco Alonso Toucido, se descarta que date de los siglos I o II, una época en la que se sitúan otros restos de construcciones descubiertos en la localidad. «É posterior a esa época, pero podería ser do século V ou de máis tarde, incluso do século XVIII, porque por agora non encontramos ningún indicio claro que permita vencellalo a unha época concreta», explica. «Semella demasiado grande para ser un pombal, pero é unha posibilidade que de momento tampouco podemos descartar», añade.

Abundante cerámica

En el lugar donde se encuentra la estructura también se hallaron numerosos fragmentos de cerámica, como en todos los otros sondeos realizados hasta ahora en Proendos. Algunas de estas muestras parecen corresponder a los siglos V o VI, pero Alonso puntualiza que en esta misma zona también hay restos de una necrópolis de la Alta Edad Media. «Esas cerámicas poden estar asociadas aos enterramentos altomedievais e non a esta estrutura», señala. «O problema deste xacemento é que contén vestixios de diferentes épocas mesturados nun pequeno espazo e ás veces non é fácil distinguir a que época corresponde cada cousa», agrega. Mientras no aparezcan indicios más claros, apunta, la naturaleza de la estructura circular seguirá siendo un misterio.

El Ayuntamiento prevé realizar nuevos sondeos con georradar en un futuro cercano

Cuando se dé por concluida la actual campaña arqueológica de Proendos, los restos de la construcción circular serán tapados de nuevo con tierra a la espera de que en el lugar se realicen nuevas excavaciones que puedan proporcionar más información. Por ahora, el Ayuntamiento no tiene previsto dejar estos vestigios al descubierto, al contrario de lo que se hará con los restos del granero romano, que se acondicionarán para recibir visitas turísticas.

Por otro lado, el alcalde Luis Fernández Guitián dice que más adelante el Ayuntamiento promoverá nuevos sondeos con georradar para intentar localizar más restos arqueológicos en el subsuelo de la localidad. «As investigacións realizadas ata hoxe confirman que en Proendos houbo unha importante poboación na época romana e en tempos posteriores, e seguramente haberá moitas máis cousas soterradas nas zonas que aínda non examinamos», comenta. El regidor apunta además que desde los sondeos con georradar efectuados en el 2019 -que han servido de base para las excavaciones- ha aumentado la superficie apta para realizar prospecciones de este tipo. «Desde entón taláronse unhas áreas arboradas nas que non puidemos pasar o xeorradar no seu día, así que agora hai máis posibilidades de facer novos achados», concluye.