Nuevos proyectos que maduran en bodegas de Nogueira de Ramuín y Vilachá

La Voz

SOBER

03 sep 2014 . Actualizado a las 07:01 h.

Adega do Mollón elabora sus propios vinos a partir de la producción de las cuatro hectáreas de viñedo repartidas por el municipio ourensano de Nogueira de Ramuín. La vendimia para la que solicitó autorización en Amandi se destinará, sin embargo, a un proyecto diferente que acogen sus instalaciones desde hace un año. Se denomina Sílice Viticultores y sus artífices son los hermanos Carlos y Juan Manuel Rodríguez -con raíces familiares en la zona de Sober- y el enólogo del Priorat Fredi Torres. «Es una viña de cepas viejas en la que llevamos un control muy exhaustivo. No queremos dilatar más tiempo la vendimia porque el vino perdería frescura y esa mineralidad tan característica de la Ribeira Sacra», explica Carlos Rodríguez.

El vino también se llama Sílice y los promotores del proyecto confían que en esta segunda añada pueda lucir por fin la contraetiqueta de la denominación de origen. «Del 2013 tenemos casi toda la producción vendida antes de que salga de la bodega, aunque finalmente no podrá llevar el sello de Ribeira Sacra», apunta Carlos Rodríguez, que alquiló junto con sus socios varios viñedos en enclaves privilegiados de la subzona de Amandi.

Otro nuevo proyecto en Ribeiras Sacra, que comparte instalaciones con una bodega de Vilachá de Salvadur, tiene detrás a la firma catalana Coca y Fitó, asentada en las comarcas de Montsant y el Ampurdán.