Internet de las cosas para modernizar la ganadería en O Incio

O INCIO

La directora de Agader, Inés Santé, visitó la explotación de vacas cachenas de Trascastro donde se estudia implantar un sistema de gestión de la ganadería extensiva basado en Internet de las cosas
La directora de Agader, Inés Santé, visitó la explotación de vacas cachenas de Trascastro donde se estudia implantar un sistema de gestión de la ganadería extensiva basado en Internet de las cosas CEDIDA

La Xunta estudia implantar un sistema informatizado en una explotación de vacas cachenas de la aldea de Trascastro

29 jul 2021 . Actualizado a las 13:03 h.

La localidad de Trascastro, en O Incio, es uno de los tres lugares elegidos hasta el momento en la provincia para poner en marcha el programa de las denominadas «aldeas modelo», promovido por la Consellería de Medio Rural con el objetivo de fomentar la recuperación de tierras agrarias abandonadas. Ahora es también uno de los puntos donde la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) estudia la implantación de un sistema basado en la llamada Internet de las cosas para modernizar la gestión de la ganadería extensiva. El término se refiere a las redes que integran objetos de uso cotidiano —como pueden ser termostatos, neveras, lámparas y muchos otros— interconectados mediante sensores y otras herramientas, de manera que puedan intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.

Dentro del plan de las «aldeas modelo», en Trascastro se creó recientemente una explotación de vacas cachenas. La directora xeral de Agader, Inés Santé, visitó en los pasados días la localidad para valorar esta posibilidad sobre el terreno y tiene prevista otra visita para la semana próxima. El alcalde de O Incio, Héctor Corujo, dice que los responsables de la explotación están dispuestos a participar en esta experiencia y apunta que «Trascastro é un lugar que se adapta moi ben ás características deste proxecto».

De acuerdo con los planes que maneja actualmente Agader, los ganaderos que se sumen a esta iniciativa podrán servirse de un sistema que les permitirá recibir información en tiempo real —a través de diferentes dispositivos— sobre la situación en que se encuentran sus reses. Las vacas serán equipadas con unos collares que por una parte permitirán a sus propietarios conocer en todo momento el lugar donde se encuentran —mediante la geolocalización por GPS— y que también podrán transmitir datos sobre su estado sanitario.

Bebederos y pastores eléctricos

Según explican desde Agader, también está previsto instalar sensores en los bebederos para que los ganaderos puedan controlar el nivel del agua de estas instalaciones desde cualquier lugar. Asimismo, otros sensores podrán avisar mediante mensajes a los teléfonos móviles cuando se produzcan averías en los pastores eléctricos. Estos dispositivos —añaden desde el referido organismo— estarían alimentados por placas solares y «permitirían dar solucións a problemas como a dificultade de das comunicacións determinadas pola orografía galega, ao mesmo tempo que se dá apoio ao desenvolvemento do rural».

El alcalde apunta por su parte que «este sistema ten por obxectivo facilitar ao máximo a vida e o traballo dos gandeiros, porque así poderán saber todo o tempo por onde se están movendo as súas vacas, se teñen algún problema sanitario ou se hai que reparar os pastores eléctricos sen ter que desprazarse ata o lugar para comprobalo». De esta forma —agrega el regidor— «perderán moito menos tempo e poderán realizar un traballo más eficaz e produtivo, o que se notará na calidade do gando».

Trascastro fue la primera localidad de la provincia que se sumó al plan de las «aldeas modelo». Dentro de este programa, la Xunta concedió ayudas para desbrozar catorce hectáreas de monte que estaban cubiertas de maleza y convertirlas en terrenos de pasto dedicados a la cría de vacas cachenas.

El gobierno local pretende recuperar también los soutos abandonados

El alcalde de O Incio tiene previsto plantear a la directora de Agader la posibilidad de ampliar en Trascastro el plan de las «aldeas modelo» de manera que facilite también la recuperación de los soutos que se encuentran en estado de abandono y la potenciación de la producción de castañas. «Creo que sería moi interesante para o municipio, porque unha parte moi grande dos nosos soutos, talvez un 70%, están hoxe abandonados», explica.

Por otro lado, el regidor apunta que la recuperación de los soutos de O Incio se encuentra con el obstáculo de que todos ellos son de propiedad particular y no hay ninguno que pertenezca a una comunidad de montes. «Así resulta máis difícil concentrar unha superficie importante, ao menos de dez ou quince hectáreas, para poñer en marcha novas explotacións», comenta.