El fuego arrasa 13.520 hectáreas desde el jueves en Galicia

carlos cortés / fina ulloa / María Cobas MONFORTE, OURENSE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Permanece activa la situación de alerta 2 en tres incendios en Folgoso do Courel, en A Pobra do Brollón y en Carballeda de Valdeorras. En Alixo (O Barco) y O Courel han ardido esta noche varias casas

18 jul 2022 . Actualizado a las 20:04 h.

El avance de los fuegos iniciados el jueves por los rayos de la tormenta eléctrica ha cercado viviendas y núcleos de población en las últimas horas en Galicia. Decenas de vecinos tuvieron que ser desalojados en Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón, Carballeda de Valdeorras y O Barco. En Alixo (O Barco) ardieron esta noche quince casas, y también en O Courel se quemaron casas en al menos tres aldeas. Más de 13.520 hectáreas, según el último avance de Medio Rural, han ardido hasta la una de la tarde de este lunes. 

El presidente de la Xunta se desplazó este lunes a la zona afectada por los incendios de la Serra do Courel. En una rueda de prensa en el puesto de mando instalado desde el viernes en A Pobra do Brollón, Alfonso Rueda confirmó que entre la tarde y la noche del domingo fueron desalojados 30 núcleos de población en los municipios de Folgoso do Courel, A Pobra do Courel, O Barco y Carballeda de Valdeorras. En total tuvieron que dejar sus casas unas 750 personas, 500 en Folgoso y A Pobra y 250 en O Barco y Carballeda.

El presidente de la Xunta, que estuvo acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, José  Miñones, y los conselleiros de Presidencia, Diego Calvo, y Medio Rural, José González, dijo que este es momento de trabajar para extinguir los incendios que siguen activos, pero que a continuación habrá que «avaliar danos e estudar que axudas serán precisas» para las zonas afectadas.

Rueda explicó además que en estos momentos trabajan sobre el terreno en O Courel y la comarca de Valdeorras más de 400 personas. El presidente de la Xunta atribuyó la reactivación de los incendios este domingo al viento. «Foron horas moi complicadas porque os incendios reaviváronse co vento cando estaban perimetrados», precisó.

Rueda confirmó además que este lunes por la mañana están activos en el conjunto de Galicia diez incendios de más de 20 hectáreas, dos de ellos de en torno a 3.000 hectáreas cada uno, en los municipios de Folgoso do Courel y Carballeda de Valdeorras.

Los incendios más peligrosos son los que empezaron en la parroquia de Vilamor, en Folgoso do Courel, y en Carballeda de Valdeorras, que entró el domingo en el municipio de O Barco. En el término lucense, las llamas avanzaban con mucha rapidez en su flanco este, avivado por el viento que en esos momentos soplaba con fuerza. El fuego había sobrepasado no solo el cauce del Lor, sino también el Alto do Boi, que separa Folgoso del vecino municipio de Quiroga, y empezaba a avanzar hacia ese municipio. El primer núcleo de población desalojado fue Froxán, a eso de las seis de la tarde del domingo. Después fueron llegando otros en cadena. A las nueve de la tarde, la Guardia Civil ordenaba el desalojo de Folgoso do Courel, el lugar más poblado del municipio y donde está la sede del Ayuntamiento. A esas horas habían sido desalojadas también Vilamor, Santa Eufemia, A Campa, Eiriz y Carballal, entre otros. En total, desde Medio Rural se aclara que han sido desalojadas medio centenar de personas de 25 aldeas. Fueron trasladados a Triacastela, donde pasaron la noche.

Al otro lado de ese mismo incendio, otro frente entraba con fuerza a primera hora de la tarde en la comarca de Monforte a través del municipio de A Pobra do Brollón. La Guardia Civil empezó los desalojos poco después de la una de la tarde. El primer lugar en el que los vecinos tuvieron que abandonar sus casas fue Parada dos Montes. Una de las desalojadas es Eva Gallego, que dice que en cuanto recibieron el aviso no tardaron mucho más de cinco minutos en coger el coche y marcharse. Su hermana Carmen, presidenta de la asociación de vecinos de Parada, aseguraba estar indignada y a última hora de la tarde echaba la culpa de lo que está pasando a la falta de medios: «Non é normal que desde as dúas da tarde que nós marchamos de Parada non fose ninguén a tratar de salvar a aldea, e que conste que non critico nin ás brigadas nin aos axentes medioambientais».

En Parada había este domingo 15 vecinos y 14 de ellos se marcharon en cuanto se lo pidieron. El único que quedó es uno que además de vivir allí trabaja como agente forestal. Había pasado toda la noche trabajando en el incendio e insistió en quedarse para tratar de salvar algo en caso de que llegasen las llamas.

A las seis de la tarde llegaba el desalojo de Salcedo, una localidad de A Pobra do Brollón en la que viven 90 personas. Una patrulla de la Policía Autonómica llegó a las cinco para avisar a los vecinos de que estuviesen preparados para marcharse si se lo pedían. Una hora después, los agentes recibieron la orden y recorrieron el pueblo haciendo sonar la sirena de su coche patrulla. Dos ambulancias del 061 se desplazaron al lugar por si hacía falta trasladar a alguien. Todas las carreteras de acceso a esa parte de A Pobra do Brollón estaban cortadas. El Ayuntamiento habilitó el polideportivo municipal para que los desalojados que no tengan una casa a la que trasladarse puedan pasar la noche.

El fuego de O Barco amenaza el pueblo de Santa Mariña

El incendio forestal iniciado el jueves en Riodolas, en el concello ourensano de Carballeda de Valdeorras, continúa avanzando por O Barco. Las fuerzas de seguridad están recomendando a los vecinos de Santa Mariña que desalojen sus casas. El fuego está cerca y preocupa que las llamas acaben entrando a la aldea. «Non estamos obrigando á xente a marchar, pero si que o recomendamos porque hai risco», explica el delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, que lleva desde anoche en el puesto de mando habilitado en la Casa Grande de Viloira al que también se desplazó el conselleiro de Medio Rural, José González, y el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva. Puntualiza que, al menos a las ocho de la mañana, la situación no es de riesgo extremo como el vivido de noche de Santigoso y Alixo, que se ha convertido en el pueblo más afectado por el gran incendio forestal. «Han ardido quince casas», apunta el alcalde, Alfredo García. «El resto de bienes afectados ni los hemos contado de momento», explica mientras se dirige a Santa Mariña junto al teniente de alcalde, Tino Alonso. Cuenta que la noche fue más tranquila de lo esperado a última hora del domingo. Entonces García hablaba de que sería dura al no poder trabajar los medios aéreos. Fue una noche de intenso trabajo para evitar que el fuego entrase en Santigoso. «En principio está tranquilo. Se abrieron pistas y se controló. El resto de pueblos, salvo cambio de viento, están liberados. Ahora preocupa Santa Mariña», añade García. La amenaza llega por la parte baja de la aldea, después de que el fuego procedente del norte cogiese dirección hacia el monte.

No hay datos concretos de cuántas personas han sido desalojadas por causa del gran fuego que anoche había arrasado ya 2.400 hectáreas. «Estimamos que unhas duascentas persoas, pero é moi difícil sabelo porque hai quen marcha polo seu propio pé, e a outros baixámolos», añadía Alén. El Concello de O Barco habilitó el teatro Lauro Olmo para acoger a aquellos vecinos que no tuviesen donde alojarse, pero nadie utilizó ese recurso ya que fueron encontrando acomodo en casas de familias y amigos. Hay quien bajó a su vivienda en el casco urbano. Desde los concellos vecinos de A Veiga y Vilamartín de Valdeorras contactaron con O Barco para poner a disposición del Concello sus albergues por si los necesitaban para dar un recurso habitacional de urgencia a los afectados por los desalojos. Y también la regidora de A Pobra de Trives brindó su ayuda.

Hasta el momento, el incendio de Riodolas ha afectado a once núcleos de población, todos ellos muy diseminados. En seis han sido evacuados los vecinos. Son Domiz y Candeda, en Carballeda de Valdeorras; y Alixo, Vilariño, Soulecín y Santa Mariña en O Barco.

Tampoco hay, a estas horas, datos sobre superficie ardida. «Agora no que nos estamos centrando é na xente e nas aldeas», añade Alén desde el puesto de mando. En todo caso, las estimaciones hablan de que solo durante el domingo el fuego consumió unas 1.600 hectáreas de terreno. El último dato oficial, de este mediodía, situaba en 2.800 las afectadas.

Desde Portugal

Por otro lado continúan activos los dos incendios que entraron este fin de semana en el municipio ourensano de Oímbra desde Portugal y que generaron preocupación por la proximidad de las llamas a dos núcleos de población. Uno es el de Videferre, que entró por Montalegre, y el otro, que afecta a San Cibrao, llegó por Vilarello da Raia. La Xunta activó el domingo la situación 2 de emergencia, pero esa medida preventiva ya ha sido desactivada. «Houbo que desaloxar algunha casa por precaución, pero afortunadamente o lume non alcanzou ningunha», afirma la alcaldesa de Oímbra, Ana Villarino. La regidora asegura que no fue necesario proceder al desalojo completo de ninguno de los dos núcleos rurales y que solo abandonaron sus viviendas algunos vecinos.

«Logo dunha noite moi difícil, nestos momentos a situación está calmada. Estase controlando o lume para que non se volva reproducir», asegura la regidora. La intervención de medios aéreos en la extinción de las llamas impidió, según apuntaron desde el Concello, que ardieran dos casas situadas justo en la frontera. La superficie afectada por el fuego en Videferre alcanza ya las 350 hectáreas mientras que en San Cibrao se consumieron, según los últimos datos de la Xunta, 20.

Más de 850 hectáreas

En la parroquia de Padroalbar, en Vilariño de Conso, sigue activo el incendio que se inició el viernes y que afecta al parque natural de O Invernadoiro. Las llamas han consumido 1.800 hectáreas. Desde la Brif de Laza, que participa en las labores de extinción, apuntan a que se trata de una zona de difícil acceso y sin cortafuegos, lo que sumado al viento dificulta el control del fuego.

Controlado en Ribadavia

Y todavía no se ha extinguido el incendio de Ribadavia, que afecta a 65 hectáreas. Los equipos de emergencia consiguieron controlar las llamas este sábado, después de cinco días de trabajo.

Desactivada la alerta 2 en Palas de Rei

Medio Rural solicitó de madrugada la situación 2 de incendio forestal activo en el municipio lucense de Palas, en la parroquia de Ramil, que este lunes ha quedado desactivada al remitir el peligro para los núcleos de población. Las datos de la Xunta apuntan a que se han quemado en esta zona unas 375 hectáreas. Se trata de un fuego que afecta a tres parroquias de Palas: Cabana, Ramil y Chorexe. Durante la madrugada, los servicios de extinción trabajaron sin dar tregua a unas llamas que amenazaron a varias viviendas de la localidad. De hecho, el Ayuntamiento ya tenía un hotel preparado para reubicar a los vecinos que pudiesen ser desalojados.