La riada de Chantada se quedó a menos de un palmo de la del 2001

Carlos Cortés / Roi Fernández MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

La marca que dejó el agua hace 22 años está 9 centímetros más arriba

04 ene 2023 . Actualizado a las 19:40 h.

«Hai moito tempo que non se vía o río así». Lo decía este domingo un vecino de Chantada asombrado por la envergadura de la crecida del Asma, que a última hora de la mañana del primer día del año alcanzaba un pico de nivel que superó su cauce y se desbordó tanto que obligó a cortar al tráfico los accesos a la zona de la Alameda y el puente de O Convento. Efectivamente, el Asma no crecía tanto desde hace tiempo, concretamente desde hace 22 años.

En el invierno del 2000 al 2001 Chantada vivió las que siguen siendo las mayores inundaciones que se recuerdan. La de este 1 de enero fue muy parecida, pero se quedó un poco por detrás. La prueba la tienen los vecinos que viven junto al parque de la Alameda que todavía conservan las marcas del nivel que alcanzó el agua en los bajos de sus casas. En las casas que están frente a ese parque, aquella riada de hace 21 años llegó nueve centímetros más arriba que la de este domingo.

Ahí no se acaban las similitudes entre estas crecidas separadas por 21 años. La anterior fueron en realidad dos prácticamente consecutivas e igual de grandes. La primera fue el 7 de diciembre del 2000 y la segunda el 5 de enero del 2001. Este invierno también ha habido dos riadas. La del 1 de enero fue claramente más robusta, pero la anterior, el 20 de diciembre también dejó calles inundadas y estampa del Asma fuera de su cauce.

Carretera destruida

En cualquier caso, en Chantada continuaba ayer el balance y reparación de los daños en las zonas más afectadas. Entre las infraestructuras más dañadas se cuenta el conocido como Ponte Meixide, un viaducto de la carretera que permite llegar desde la LU-533 (Chantada-Monforte) a la parroquia de San Pedro de Líncora. La riada de este domingo obligó a cortar este tramo de carretera durante horas, igual que ocurrió el pasado 20 de diciembre. Pero a diferencia de esa vez, este domingo el agua se llevó por delante un considerable pedazo de carretera en la entrada del puente.

El socavón que quedó permite ver que los cimientos del puente no eran tan sólidos como debieran. Por lo que quedó al aire, fueron construidos en su momento con escombros y residuos domésticos. Por ejemplo, entre los restos sobresale incluso un inodoro.