La obra de Jaime Delgado dedica un amplio apartado a estudiar los rastros históricos de la existencia de la llamada Terra de Asma, un espacio que durante buena parte de la Edad Media englobó de forma aproximada los territorios de los actuales municipios de Taboada y Chantada.
El investigador señala que el nombre del río Asma fue empleado al menos desde el siglo IX para designar las tierras de Taboada, puesto que figura en una donación firmada por el rey Alfonso III en el año 987. Delgado opina que el topónimo -que en la actualidad es conservado en varias parroquias chantadinas- ya aparece incluso a mediados del siglo VIII en el testamento de Odoario, donde se pueder leer la frase «in nasue ecclesiam sancti mameti de tomati». A su juicio, la palabra nasue es en realidad «una mala lectura de in Asma » y de este modo, la frase latina original significaría: «(dono) en Asma la iglesia de San Mamede de Tomade».
Administración propia
Mucho más clara está la denominación «Terra de Asma» en otros documentos históricos mencionados por Delgado, que fueron redactados en diversos períodos comprendidos entre los años 1198 y 1264 y que se conservan actualmente en el monasterio de Oseira. En tales documentos hay datos que prueban que aquella comarca medieval contó con su propia administración, de la que formaban parte un notario real y un tenente o gobernador militar. No obstante, sobre esta vieja entidad territorial está aún casi todo por investigar. «El cuándo se inició y el por qué surge esta comarca con propia jurisdicción es un estupendo tema para una valiosa tesina o incluso para una tesis doctoral», dice a este respecto el historiador.