Se cumplieron los pronósticos del técnico, Óscar Moure, y con 50 puntos el equipo evitó el descenso
29 may 2023 . Actualizado a las 19:29 h.«Entendo que cos 50 puntos estariamos salvados». Estas palabras las pronunció Óscar Moure, entrenador del Lemos, justo antes de comenzar la segunda vuelta. Y sus pronósticos fueron los acertados, ya que los monfortinos conquistaron la permanencia este domingo consiguiendo ese registro tras vencer al Ribadeo en el último partido de liga en una gran segunda parte.
El Lemos mejoró ostensiblemente la primera vuelta, en la que solo había conseguido 18 puntos, unos números que invitaban a pensar en el descenso. Pero el tándem Óscar Moure-Juan Rodríguez fue capaz de revertir la situación en una gran segunda vuelta en la que conquistó 32 puntos.
«A clave estivo en que o equipo creo nas súas posibilidades e, sobre todo en recuperar nestes últimos partidos a nosa mellor versión», comenta el entrenador lemista, Juan Rodríguez.
En este aspecto, el técnico también hace hincapié en la importancia que tuvo el fichaje de Iago López, que fue determinante, marcando las diferencias. No hay que olvidar que es un jugador de Tercera División o de Segunda RFEF como mínimo.
Otro factor que también ha inclinado la balanza a favor de los lemistas ha sido la reestructuración de Tercera División, que aligeró el número de descensos debido a que ya no hubo tantos arrastres.
Decimocuarto
El Lemos concluyó la competición en el puesto catorce de la tabla clasificatoria. Los monfortinos acaban la temporada con 14 partidos ganados, 7 empatados y 16 perdidos. Marcó un total de 55 goles y encajó 57.
El choque en el que se comenzó a fraguar la permanencia fue ante el Ordes. De verse prácticamente descendidos, los lemistas remontaron el partido en cinco minutos. Además de sumar los tres puntos ante un rival directo, la victoria supuso una inyección anímica, que los impulsó en estas últimas semanas.
Todas estas cuestiones hay que colocarlas en el apartado positivo, pero en el debe del club hay cosas a tener en cuenta y que, sin duda, invitan a reflexionar para no cometer los mismos errores. Y es que muchas decisiones que tomó el núcleo duro de la dirección del club desembocaron en la irregular temporada del Lemos.
La planificación no estuvo a la altura de un club como el monfortino, con una indefinición a la hora de elegir un perfil concreto de entrenador. La pretemporada tampoco fue la mejor, y eso lo notó el equipo. De hecho, el centrocampista, Adrián Carrasco, lo admitía en febrero. «La razón principal de esta mala primera vuelta es que la pretemporada que hicimos fue nefasta, sin exigencia en los entrenamientos. Nunca vi que en las semanas de preparación un equipo solo entrenara tres días. Y claro esto pasó factura en el apartado físico, y por eso el equipo se cayó ya a las primeras de cambio», señalaba.
El monfortino reconocía la disparidad de criterios con el primer entrenador, Josito, que finalmente acabó con su salida del club. «Nunca nos entendimos con Josito, porque él veía el fútbol de una manera muy diferente a la que nosotros estábamos acostumbrados», apuntaba Carrasco.
La pésima situación obligó al núcleo duro de la directiva a dar un golpe de timón y cambiar de técnicos. Y apostaron por Óscar Moure y Juan Rodríguez, que finalmente con una plantilla limitada de efectivos revirtieron la situación. Las lesiones también pasaron factura. Los técnicos apenas tuvieron oportunidad de contar con el equipo al completo. Pero, sin duda, la que más penalizó fue la de Santi Real, que llegó como un referente ofensivo, pero que en pretemporada se lesionó de gravedad y no jugó ningún partido en la liga.
Algunos fichajes no respondieron. Es más, estuvieron lejos de muchos de los canteranos que salvaron al equipo en muchas fases de la temporada. En este aspecto se notó la falta de un director deportivo. Y es que un club como el Lemos tiene que disponer de una figura que conozca el mercado futbolístico y no dejarlo todo a expensas de lo que decida el presidente de turno, cuya función es representar al club y buscar recursos.
Al final fue la plantilla la que sostuvo en el apartado deportivo a un club que evitó un descenso durante el centenario.