¿Que puede suponer para la Ribeira Sacra ser una reserva de la biosfera?

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

Los expertos señalan que esta figura no implica restricciones, sino que fomenta la divulgación del patrimonio natural

19 feb 2019 . Actualizado a las 11:21 h.

La declaración de la Ribeira Sacra como reserva de la biosfera por parte de la Unesco -un proyecto recién anunciado por la Xunta-, en caso de realizarse, añadiría una nueva categoría a los diferentes tipos de áreas protegidas del sur lucense. Desde hace años, el territorio forma parte de la Red Natura y hace poco tiempo fue declarado en conjunto por la Xunta como bien de interés cultural. Los expertos señalan que a diferencia de estas otras figuras, la categoría de reserva de la biosfera no supone nuevas medidas restrictivas en campos como el de la construcción o en otras actividades.

Según indica Javier Guitián, catedrático de la Universidade de Santiago e investigador de la flora de la Ribeira Sacra, «la función de las reservas de las biosfera es sobre todo favorecer actividades de divulgación e investigación del medio natural y de sus relaciones con el patrimonio cultural y los usos tradicionales de un territorio, no establecer medidas que indiquen lo que se puede y no se puede hacer en él». Guitián añade que la creación de un espacio de este tipo no acarrearía más restricciones legales además de las que se aplican en la Red Natura y en las áreas declaradas BIC.

El funcionamiento de las reservas de la biosfera está regulado por la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad del 2007. En esta ley se indica que una de sus principales funciones es «prestar apoyo a proyectos de demostración, de educación y capacitación sobre el medio ambiente y de investigación y observación permanente en relación con cuestiones locales, regionales, nacionales y mundiales de conservación y de desarrollo sostenible». En opinión de Guitián, si estos objetivos se llegan cumplir de modo satisfactorio en la Ribeira Sacra, la declaración de reserva de la biosfera podría tener un efecto beneficioso en el territorio. Pero el biólogo advierte que las diferentes reservas de la biosfera existentes en Galicia y en otras comunidades funcionan de una forma muy desigual. «Si no hay detrás una buena gestión, la reserva puede ser solo una etiqueta que no sirva de mucho», agrega.

«Creo que a A-76 é incompatible cun proxecto deste tipo»

Cosme Romai, investigador da USC e membro do grupo naturalista Hábitat, ten realizado estudos sobre a avifauna da Ribeira Sacra

-¿Que influencia pode ter no territorio pasar a ser unha reserva da biosfera?

-Pode ter unha influencia positiva se as cousas se fan ben. Pode axudar ás asociacións e pequenas empresas que traballan en campos relacionados coa conservación do medio ambiente. De feito, as reservas que mellor funcionan son grazas ao labor que realizan asociacións como Fragas do Mandeo na reserva de Mariñas Coruñesas-Terras do Mandeo.

-¿En que medida axudará a con

servar os valores naturais?

-A reserva da biosfera non é unha figura de protección, senón máis ben unha declaración de intencións, e o seu obxectivo é sentar as bases para organizar actividades favorables para o medio natural. O malo é que hai reservas nas que se cometen tropelías ambientais de todo tipo.

-¿Cales cre que son os principais problemas da Ribeira Sacra nese sentido?

-O que me parece incompatible cunha reserva da biosfera son cousas como os proxectos da autovía A-76 ou da tirolina do canón do Sil. Penso que a autovía é innecesaria e que bastaría con mellorar a N-120. En xeral, os deportes de aventura non son nada favorables para a conservación da fauna en áreas onde viven especies ameazadas como a águia real, que está presente na Ribeira Sacra. Tamén son moi negativas as plantacións masivas de piñeiros que hai neste territorio.

«Un efecto favorable puede ser el de ayudar a potenciar el turismo»

Javier Guitián publicó en el 2017 la Guía del paisaje vegetal de la Ribeira Sacra

-¿Cómo puede repercutir en el territorio esta categoría?

-Un efecto favorable que puede tener es ayudar a potenciar la Ribeira Sacra como un foco turístico. La reserva de la biosfera es una etiqueta con mucho atractivo y hay muchos aficionados al turismo de naturaleza que programan sus vacaciones para visitar estos lugares. Pero para conseguir eso tiene que estar muy bien estructurada la oferta turística, algo para que lo que creo que todavía falta tiempo.

-¿Y cómo puede influir en la conservación del medio natural?

-Las reservas de la biosfera no son como los parques naturales y no tienen como objetivo directo la conservación, pero pueden contribuir a ella de forma indirecta, reforzando el conocimiento y la valoración del medio natural entre la ciudadanía. Pueden también ayudar a mejorar la ordenación territorial. Pero eso depende de cómo se gestionen, porque unas reservas están mejor que otras. Algunas tienen áreas urbanas y polígonos industriales por el medio, por ejemplo.

-¿En qué se podría notar más su efecto en la Ribeira Sacra?

-Más que a la gestión del medio natural en sí mismo, creo que afectaría sobre todo a la conservación del patrimonio cultural vinculado al medio natural. Uno de los fines principales de estas reservas es ayudar a conservar ese patrimonio y a mantener los usos tradicionales del territorio que sean compatibles con el desarrollo sostenible.