El Ayuntamiento reintegró 18.000 euros y el total podría aproximarse a 109.000
29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un total de 169 propietarios solicitaron por el momento en Monforte la devolución de las cantidades que pagaron de más en la contribución del 2016. En enero de ese año entró en vigor una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba al Ministerio de Hacienda a rebajar la calificación catastral de los terrenos urbanizables, que hasta entonces cotizaban como urbanos pese a que en la práctica no tenían esta catalogación. Los cambios derivados de ese fallo judicial, sin embargo, no se aplicaron hasta el recibo del 2017. El Ayuntamiento liquidó hasta la fecha casi 18.000 euros a los titulares de terrenos que reclamaron para que se les reintegrasen las cantidades que abonaron de más en los recibos correspondientes al 2016.
Los datos fueron aportados en el último pleno por la concejala de Facenda, Gloria Prada, durante el debate de una propuesta del PP que reclamaba un pronunciamiento de la corporación para que el gobierno municipal «informe aos veciños afectados da posibilidade de reclamar o IBI indebidamente». La moción de los populares no encontró eco entre los demás grupos políticos. Todos observaron en el texto un tono excesivamente beligerante hacia el Ayuntamiento, en una cuestión en la que a su juicio actúa como intermediario de la gerencia del Catastro.
«En el anterior mandato se enviaron cartas personalizadas desde el Ayuntamiento con bastante menos motivo. El IBI es un impuesto municipal elabore quien elabore el padrón, y no todo el mundo tiene la capacidad de entrar en la página web del catastro para informarse de lo que tiene que hacer», objeta la concejala del PP Julia Rodríguez.
Más allá de las interpretaciones políticas, los datos ponen de relieve que el porcentaje de solicitudes de devolución es muy escaso. Cuando la gerencia del Catastro dio a conocer la revisión de valores, trascendió que en Monforte había al menos 2.282 fincas afectadas. Aunque existan propietarios de más de un terreno, de las reclamaciones presentadas se desprende el número de solicitudes de devolución difícilmente llega al 10%. Los 18.000 euros devueltos están muy lejos además de los 109.000 que, según cálculos municipales, se iban a dejar de ingresar en el 2016.
Terrenos susceptibles de ser urbanos que tributaban como si lo fuesen
El censo de las parcelas en las que se debía aplicar la reducción del valor impositivo fue realizada por una comisión mixta integrada por personal municipal de las áreas de urbanismo y recaudación y técnicos la gerencia territorial del Catastro. La cifra de 2.282 fincas afectadas se dio a conocer cuando los trabajos estaban muy avanzados, pero no se descartaba que fuesen bastantes más en el cómputo final. No obstante, esa fue la única cifra oficial que trascendió desde entonces sobre el alcance de la revisión fiscal del suelo catalogado como urbanizable.
Los propietarios de los terrenos afectados por la revisión fiscal pagaban un coeficiente del 0,60, que con los cambios a partir de enero del 2016 se redujo al 0,38, el que corresponde al suelo que tiene la consideración de rústico. Esa modificación fue aplicada en el recibo del 2017 pero no en el anterior, en el que los afectados tributaron todavía el 0,60 pese a la sentencia que obligaba a rebajar la cuantía de la contribución.
Sin plan general
Los terrenos incluidos en la revisión se encuentran situados en zonas de la periferia de Monforte, que al considerarse urbanizables en un futuro más o menos próximo pagaban como urbanos. El Tribunal Supremo obligó a revisar ese criterio por entender que no se pueden valorar fiscalmente expectativas que pueden llevarse a cabo o no. Esa discriminación es más grave si cabe, según la sentencia, en municipios donde se da la problemática de Monforte, que carece de un plan general de ordenación.