La sequía anima a los buscadores de oro

carlos cortés / roi fernández MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El retroceso del nivel del agua en la playa de A Cova facilita el rastreo de objetos de valor perdidos por bañistas en la arena

03 nov 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

El nivel del agua en los embalses sigue bajando y el paisaje de las orillas de altera un poco más cada día. En el municipio de O Saviñao, la playa de A Cova, uno de los parajes del tramo central del Miño más concurridos en verano, presenta estos días un aspecto muy poco habitual. El retroceso del nivel del agua no llama la atención solo de los vecinos de las aldeas próximas. También atrae a algún que otro detectorista, la denominación que se dan a sí mismos los aficionados a la búsqueda de objetos de oro o de otros materiales de valor mediante aparatos capaces de detectar metales enterrados en la arena.

Como Carlos Martínez, nacido en O Saviñao pero vecino de Monforte, que estos días visita A Cova con su detector de metales. Lo compró por pura curiosidad y ahora se ha convertido en un aficionado fiel. Él asegura que lo hace simplemente porque le «resulta muy entretenido». En su búsqueda de metales en esta playa fluvial situada en el tramo medio del embalse de Os Peares no ha tenido demasiada suerte. Según su propio recuento, por ahora apenas ha encontrado nada más que tapones de botella.

Detectores como los que usa Carlos Martínez están equipados con una función que busca específicamente monedas. Viene configurado con los diferentes tamaños de las monedas de dólar, pero también es posible prepararlo para el tamaño de los euros.

Carlos Martínez es respetuoso con los límites que marca la legislación actual, que prohíbe la utilización de detectores de metales en terrenos en los que hay catalogados yacimientos arqueológicos para evitar robos de antiguas monedas y joyas o cualquier otro tipo de pieza metálica superviviente de los saqueos masivos que sufrieron los castros y las mámoas en el siglo XVII y en épocas posteriores.

El buscador de metales de A Cova también ha probado su detector en terrenos de su propiedad en otros puntos de O Saviñao. Lo que encuentra sobre todo, asegura, son tornillos de tractor.