El consejo regulador repetirá en la feria internacional que se celebra en Madrid tras el éxito de la última presentación
24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ribeira Sacra regresa con buen sabor de boca tras participar por vez primera en Enofusión, espacio dedicado al mundo del vino en la feria gastronómica Madrid Fusión. El presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, avanzó la posibilidad de organizar algún acto similar a la presentación de ayer en la próxima edición. «Penso que tivemos unha moi boa acollida por parte de xente importante no mundo do viño, prescriptores, sumilleres e distribuidores», señaló el responsable de la denominación de origen.
José Manuel Rodríguez acudió a la presentación en Madrid junto a la técnica del consejo regulador Ruth Fernández, que ofreció una breve introducción sobre la historia y las características de este territorio vitícola. Posteriormente, la catadora Isabel Mijares comentó una degustación de seis vinos seleccionados para la ocasión. «Isabel Mijares ten a vantaxe de coñecer ben o noso territorio, e ten ademais a capacidade para poder comunicar a súa singularidade nun acto como o de hoxe [por ayer]», dijo José Manuel Rodríguez.
Interés cada vez mayor
La presencia de Ribeira Sacra en Enofusión, según destaca, responde al creciente interés que suscitan sus vinos fuera del mercado gallego, que con mucho sigue siendo el más importante para esta denominación de origen. «Somos unha zona cada día máis valorada e da que se fala cada vez máis, aínda que a veces sexa de memoria. Este tipo de actos son moi importantes para que a xente entenda que, dentro dunha identidade, existen diferenzas relevantes entre os nosos viños», afirmó el presidente del consejo regulador.
Para la cata se eligieron siete vinos de seis bodegas de Ribeira Sacra, representativos de diferentes subzonas y tipos de elaboración. Isabel Mijares comentó las características de dos blancos -uno joven y otro con paso por madera-, tres mencías del 2015 y dos tintos en barrica, uno de ellos mezcla de diferentes variedades de cultivo tradicional. Este último era el nuevo vino de Adegas Moure Abadía da Cova 1124. La bodega ourensana Dominio do Bibei aportó los otros dos crianzas: el tinto Lalama y el blanco Lapola.
Las otras marcas seleccionadas para la presentación fueron el godello Peza do Rei, de Adega Cachín, y los mencías de Rectoral de Amandi, Don Bernardino y Albarduxe, este último de una pequeña bodega de la subzona de Chantada. Todo lo contrario se puede decir de Rectoral, que acapara en torno al 40% de la producción que sale al mercado con el sello de la denominación de origen Ribeira Sacara.
Nada de marcas «top»
El presidente del consejo regulador explicó que se siguió un modelo similar al de la cata de presentación de Burdeos celebrada en la edición del pasado año de Enofusión. «O que buscábamos era facer unha cata de viños tipo, representativos de distintos estilos e subzonas. Non se trataba de levar marcas top ou merecedoras de premios», manifestó José Manuel Rodríguez.