La subida de precios estimula la recogida de castañas en O Courel

Francisco Albo
FRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

El fruto pasó de cobrarse a 60 céntimos el kilo a 1,20 e incluso 1,50 euros

18 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La subida de precio del producto y la escasez de empleo asociada a la crisis económica han estimulado la recogida y la venta de castañas en la sierra de O Courel, una de las principales zonas productoras de la provincia. «Hai pouco tempo as persoas maiores era praticamente as únicas que recollían castañas, pero agora tamén hai xente nova que volve dedicarse a isto», señala Verónica Núñez, propietaria de la empresa Caurelor, dedicada a elaboración de derivados de la castaña. En similares términos se expresa Juan Carlos López, responsable de un negocio de turismo rural de Paderne, cuya familia se dedica tradicionalmente a la recolección y venta de castaña en fresco. «A maioría dos que apañan as castañas seguen sendo os xubilados, pero cada vez háis máis xente activa ou en paro que volve aos soutos», señala.

Un motivo importante para la recuperación de esta actividad tradicional es el aumento del precio que ha experimentado la castaña gallega tras la fuerte caída de la producción -sobre un 80%- sufrida en Italia, una de las mayores potencias exportadoras de este fruto, a causa de la plaga de la avispilla del castaño o avispa china. «Hai algúns anos, as castañas do Courel pagábanse a sesenta céntimos por quilo e hoxe están a 1,20 euros as máis baratas e outras chegan a 1,50», apunta López. «É unha actividade que non require moito gasto e cunha produción modesta hoxe é posible gañar 6.000 euros ou cantidades parecidas nunha soa campaña», añade.

Trabajo de fin de semana

López apunta por otro lado que la caída del empleo que ha padecido la comarca en los últimos años ha llevado a bastantes personas sin trabajo a recoger y vender castañas. Pero el alza de los precios -agrega- también ha animado a otros a retomar esta actividad para reforzar la economía familiar. «Hai xente que cría gando ou que se dedica a outras actividades e que colleita castañas no tempo libre para ter un ingreso extra», explica. También hay vecinos que trabajan fuera del municipio y aprovechan los fines de semana para recoger castañas con destino a la comercialización.

Esta tendencia se ha vuelto a hacer patente este otoño -señala Juan Carlos López por otro lado- pese a que la actual cosecha es menos abundante que la del año pasado, debido al período de sequía que se produjo en las últimas semanas y que limitó la producción local.