El alcalde dice que si hay alguna responsabilidad será de Aqualia
27 may 2014 . Actualizado a las 07:05 h.El Ayuntamiento de Monforte tiene todos los boletos para recibir una nueva sanción económica por vertidos al río Cabe. Este vez el origen del problema no se encuentra en la estación depuradora de residuales, sino en la planta potabilizadora de agua. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil confirmó que los análisis realizados en el aliviadero de estas instalaciones revelan la existencia de niveles significativos de cloro. Esta sustancia fue la que causó, según todos los indicios, la elevada mortandad de peces detectada el pasado jueves en la zona de Ribas Altas.
El alcalde, sin confirmar ni desmentir nada, se curó ayer en salud. «Non descarto absolutamente nada. Pode ser que sexa [el origen del vertido] a potabilizadora e pode ser que non. En todo caso, sería responsabilidade da empresa que xestiona as instalacións», señala Severino Rodríguez, en referencia a Aqualia, concesionario del servicio de agua.
Los controles realizados ese día pusieron de manifiesto que el rastro de peces muertos se detenía exactamente a la altura del desagüe de la potabilizadora. Aguas arriba de ese lugar, entre el aliviadero y la presa de captación, no había señal alguna de focos contaminantes. Pese a que todos los indicios apuntaban a un vertido procedente de la planta de tratamiento, el Seprona inspeccionó dos propiedades particulares situadas en la zona que disponen de piscina. Parece descartado, sin embargo, que tuviesen que ver con la contaminación que afectó al tramo de río comprendido entre Freixo y el área recreativa de A Barxa.
La comisaría de aguas de la confederación indicó ayer que se abrirá un expediente por la contaminación del Cabe en Ribas Altas en cuanto se complete el proceso de revisión de los muestreos realizados en el río. Lo que está demostrado, según indicaron, es que el agua que devuelve al río la potabilizadora por el aliviadero de Freixo contenía cloro el día que se realizó la toma de muestras. La relación entre el vertido y la mortandad de peces, según precisaron, ya es competencia de la Consellería de Medio Ambiente, organismo que hasta la fecha no se pronuncio a este respecto.
Sin suministro eléctrico
El tratamiento del agua que se bombea para la traída se lleva a cabo en las viejas instalaciones de Ribas Altas. La planta que se construyó en sus proximidades, inaugurada el pasado mes de febrero sigue sin funcionar. Aunque está resuelto el trámite de su entrega a Aqualia -pese a las reservas de la empresa por motivos económicos-, no se solucionó todavía el alta del suministro de energía eléctrica y es posible que sea necesario un nuevo tendido con mayor potencia.
El alcalde indicó a última hora de la tarde de ayer que no había recibido notificación ni llamada alguna de los organismos competentes sobre el origen del vertido detectado en Ribas Altas, que causó muerte de centenares de peces. «Cando haxa conclusións será o momento de tomar medidas», declaró.