Seis meses de prisión y una multa de 2.190 euros fue la pena que aceptó ayer F.D.C., por un delito contra la ordenación del territorio. Dos de sus hijos y también su pareja sentimental, que también habían sido acusados por el fiscal, quedaron absueltos.
El condenado es un constructor que, según el fiscal, tiene antecedentes por receptación. En torno a noviembre y diciembre de 2009 promovió e inició la construcción de una edificación destinada a uso residencial o de vivienda, sin ninguna vinculación con una explotación agropecuaria, en el lugar de As Gándaras, en Monforte. Dicha edificiación fue realizada en suelo no urbanizable, sin autorización autonómica, ni licencia urbanística municipal, siendo el uso previsto de la misma vivienda. En ese suelo no se podía levantar ninguna construcción dedicada a vivienda.
La alcaldía de Monforte acordó la suspensión de las obras el 12 de marzo de 2010. La agencia de de protección de la legalidad urbanísica acordó en abril del mismo año la suspensión,
La conducta del constructor, dice el fiscal, dio lugar a un expediente informativo y a otro de reposición de la legalidad urbanísitca de la agencia de la protección de la legalidad urbanisitca que finalizó con resolución de fecha de 4 de marzo de 2011 en la se indicaba que las obras ejecutadas no eran legalizables por ser incompatibles con el ordenamiento urbanístico y ordenó su demolición a costa del interesado.