El sindicato afirma que los últimos cambios reducen aún más viajeros
14 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las perspectivas de un ferrocarril público y social que contribuya a la vertebración del interior de Lugo se han evaporado. Al menos así lo cree la sesión sindical de la CGT en esta provincia, que valora muy negativamente los últimos cambios de horarios y servicios. «Fomento con la aquiescencia de la Xunta, y Renfe como empresa ejecutora, continúan con su política de recortes en los trenes regionales en un lento goteo que ya dura más de catorce años», señala el sindicato.
En la línea Monforte-A Coruña, según denuncia la CGT, permanecen los horarios «insensibles a las necesidades de los ciudadanos», a lo que hay que sumar una infraestructura en muchos tramos obsoleta. De acuerdo con sus datos, en un 46% del trayecto entre ambas estaciones todavía es necesario circular a velocidades inferiores a los cien kilómetros por hora.
Por lo que respecta a la frecuencia de servicios, denuncia que tras la última modificación aplicada por Renfe A Pobra do Brollón y Begonte se suman a la lista de localidades sin tren, mientras que Rábade, Baamonde, Parga y Guitiriz se quedan con un solo tren regional diario en dirección A Coruña y Lugo.
Desde el pasado mes de junio, prosigue el sindicato, la salida del primer tren que enlaza Ponferrada con Vigo se retrasó en tres horas, de modo que los pasajeros de A Rúa y O Barco, en Ourense, y Ribas do Sil y Quiroga, en Lugo, pierden el enlace en dirección a esta última ciudad que antes podían coger en Monforte. Por este motivo, deben conformarse con llegar a las doce del mediodía a Ourense, con muy poco margen para realizar trámites administrativos o consultas médicas. Respecto a la velocidad de los trenes, en casi la mitad del trayecto a Vigo apenas se superan los 80 kilómetros por hora, según denuncia la CGT.
Otra de las consecuencias del cambio de horarios, de acuerdo con su balance, es la supresión del tren que llegaba a Monforte a las 9.26 y que ha sido sustituido por un Intercity que va a Madrid y que hace escala en la estación local a las 10.56. El horario, a juicio del sindicato, «no es bueno», y el tipo de tren, un Avant S/121, preparado para circular por vías con ancho de AVE, tampoco resulta el más adecuado. «Es como meter un Fórmula 1 por una carretera comarcal», señala.
Mayores costes
Con los cambios de horario y material, concluye la CGT, «los viajeros de los trenes regionales seguirán reduciéndose y el coste del servicio aumentará, lo que servirá dentro de un tiempo para volver a justificar otro nuevo recorte de servicios ferroviarios». En este sentido, recuerda que en el año 1999, cuando todavía no se aplicaban los actuales planes de austeridad, ya se suprimieron varias paradas en la provincia, entre ellas las de Bóveda, Rubián y Oural.
«Decíamos hace catorce años que no había voluntad política ni comercial para detener la pérdida de viajeros y que se estaba utilizando esto para justificar su abandono. El tiempo nos ha dado la razón y, desgraciadamente, la política para destruir el ferrocarril convencional sigue adelante con idénticas estrategias», dice el sindicato.