El deportista chantadino Fernando Ibarra afrontará uno de los mayores desafíos de su dilatada trayectoria. El próximo día 18 competirá en la Ironman Lanzarote, una de las mayores pruebas de triatlón del mundo, en la que se darán cita unos 2.200 deportistas. El objetivo de la mayoría es poder clasificarse para la final, que se disputará en Hawái en los próximos meses. No obstante, la ambición de Ibarra no es tan grande. «Eu xa me daría por satisfeito con rematar a proba. O meu obxectivo é poder facer este triatlón nunhas trece ou catorce horas», indicó el deportista chantadino.
En esta prueba, Fernando Ibarra afrontará tres competiciones. En natación nadará cuatro kilómetros en las aguas del Océano Atlántico, lugar al que tendrá que adaptarse, ya que habitualmente entrena en río. Realizará 180 kilómetros en bicicleta, lo que supondrá darle unas cinco vueltas a la isla de Lanzarote. Estas pruebas se completarán con el maratón, cuya distancia será de 42 kilómetros.
Entrenamiento
Llegar a competir en un triatlón de estas características exige un período de preparación largo e intenso. En los últimos meses, este deportista chantadino de 43 años, tan solo ha descansado un lunes cada quince días. Los fines de semana resultan intensos, ya que el viernes, el sábado y el domingo entrena nueve horas.
«É duro, pero a min motívame moito. De feito onde me din conta de que necesitaba unha proba máis longa foi no triatlón galego no que participei o ano pasado en Castrelo do Miño, Avión e Leiro», indicó Ibarra.
El interés por el triatlón no le llegó al deportista hasta hace seis años. Se inició en el mountain bike, compitiendo en varios campeonatos gallegos. Después dio el salto a las carreras y maratones -el primero lo corrió en Celanova-. A los 22 años lo dejó. Pasaron quince años, y regresó al mundo de la competición con la bicicleta de montaña, para dar el salto primero al duatlón y ahora al triatlón.
Ibarra forma parte del equipo Cidade de Lugo, siglas con las que competirá en Lanzarote. El corredor acude a esta cita sin la ayuda de ningún patrocinador. El coste de la inscripción ascendió a 500 euros, aunque los gastos totales superan los 3.000 euros.