Coches con los que soñaban nuestros padres

LEMOS

04 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Pocos días se ven por nuestras carreteras clásicos como un Porsche 911 Carrera, un Ferrari Dino, un Triumph D. Sprint, un Jaguar XK 150, un Austin Healey MKIII un Lancia Stratos o un Volvo PV-544. Ayer era posible ver todos estos modelos, y muchos más, a la entrada del Hotel Palacio de Sober. Este era el lugar elegido para establecer la llegada de la segunda etapa de la octava edición del Rally Internacional Costa Atlántica Classic, una prueba de regularidad que comenzó anteayer en Vigo y que terminará hoy en Vilalba. El rali, que cuenta con el patrocinio de Seur, Patronato de Turismo Rías Baixas y de la Autoridad Portuaria de Vigo tiene una vertiente de promoción turística ya que utiliza dos hoteles de cinco estrellas recién inaugurados como son el Nagari Boutique de Vigo y el Palacio de Sober.

A seguir estudiando

2 Los que no pudieron acercarse a Sober a ver todas estas máquinas -en el más amplio sentido de la palabra- fueron los alumnos de segundo de bachillerato del instituto Río Cabe de Monforte. Apenas una hora después de la llegada de los coches al hotel, estudiantes, profesores y un nutrido grupo de familiares participaron en el acto de graduación de los futuros universitarios. Aunque antes de llegar a la universidad tendrán que superar la selectividad, una dura tarea para la que ya llevan días preparándose.

Campeonato de tute

3 También está preparándose -pero para menesteres bien distintos- el propietario de la cafetería Sylt de Chantada, Javier Montes. Ya tiene casi todo listo para el segundo campeonato de tute que organiza en su establecimiento y que este año se celebrará el próximo día 18. Si quiere apuntarse solo tiene que pasarse por la cafetería o llamar al 617 952 393. Merece la pena. La inscripción solo son cincuenta euros por pareja -cena incluida- y que pueden convertirse en 2.000, 1.000 ó 500 euros si quedan en primer, segundo o tercer lugar respectivamente.

Mayores mañosos

4 Si se acerca a Chantada a jugar el campeonato de tute -o a cualquier otra cosa- puede aprovechar y darse un paseo por el casco viejo. Si lo hace, no deje de entrar a la Casa de Cultura y echarle un ojo a la exposición de trabajos manuales realizados por mayores de 65 años de la localidad que organiza la asistenta social.