Los treinta trabajadores de la empresa llevan cuatro meses sin cobrar
08 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La fábrica de radiadores de Chantada pasa por un momento crítico. La empresa Asma-Yect apenas tiene actividad productiva desde hace dos meses y los trabajadores no cobran sus salarios desde hace cuatro. La dirección está negociando la venta con otra empresa del sector. Si esta operación no fructifica, el cierre parece poco menos que inevitable.
De hecho, la empresa está preparando una propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE) para presentarla en el caso de que finalmente no haya acuerdo de venta. Simón Iglesias, responsable de fabricación y socio de esta firma chantadina, explica que el ERE estará probablemente listo para presentar la semana que viene. Pero eso no quiere decir que vayan a presentarlo. «Si la empresa con la que estamos negociando decide que sí, que nos lo compra todo y que sigue fabricando radiadores aquí, entonces seguramente no haría falta», explica.
Asma-Yect está preparando el ERE fundamentalmente para proporcionar a la plantilla una posibilidad de cobrar, a través del Fogasa, al menos una parte de los sueldos que les adeudan. «No puede ser que la gente tenga que seguir esperando hasta que den las uvas», admite Simón Iglesias.
Al margen de la situación cada vez más difícil en la que se encuentra la plantilla, los responsables directos de la gestión de la empresa parecen haber desistido de seguir tratando de sacar el proyecto adelante. Hace aproximadamente un mes se reunió la junta general de accionistas y, según uno de los asistentes, los socios dieron vía libre a que se plantease un concurso de acreedores.
Aunque esa posibilidad parece haber quedad aplazada, lo cierto es que en la empresa no acaban de ver manera de sacarla a flote con sus propios medios. Según Simón Iglesias, la explicación hay que buscarla en la crisis generalizada del mercado de la construcción. «Nosotros -dice- dependemos al 100% de la construcción, y a pesar de que hemos hecho muchos esfuerzos para aguantar el tirón, pero es que ya no es que no se vea la luz al final del túnel, sino que las cosas incluso van a peor».
La invasión italiana
La caída de la demanda de radiadores afecta a todos los fabricantes, pero Asma-Yect es especialmente vulnerable debido a su pequeño tamaño. En la empresa se quejan de la competencia imbatible que suponen las grandes empresas italianas del sector, a los que acusan de «invadir» el mercado a costa de tirar los precios incluso por debajo del coste de producción. «Una empresa como Fondital, con capacidad para poner en el mercado entre setenta y ochenta millones de radiadores al año puede permitirse cosas que nosotros no podemos hacer porque solo podríamos producir un millón y medio».
Asma-Yect fue fundada en el 2004 por seis empresarios e industriales de Chantada.