DESDE EL ADARVE
07 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.SEGUIMOS con el corazón encogido por el accidente de la A-6 en Baralla. Nos preguntamos cómo pudo haber saltado al otro lado de la mediana el turismo de los infortunados y esperamos que la investigación de Tráfico arroje luz sobre lo sucedido. Los servicios sociales de la Xunta y del Concello de Lugo deberían prestar una cariñosa atención a esta familia, y los ciudadanos, en estos tiempos de necesaria solidaridad mundial, hacérsela llegar también pues la solidaridad bien entendida, empieza por las personas que tenemos al lado. A muchas, que pasan por situaciones extremas, hay que quitarles el miedo y devolverles las ganas de vivir. Al recorrer la A-6 -un modelo de integración vial en el entorno del río Neira según decían-, nos preguntamos porqué no se sustituyen de una vez los peligrosos quitamiedos metálicos por verdaderos absorbedores de impacto. ¿No hay nada más efectivo?