Más de 2,3 millones de kilos de uva foránea destinada a la elaboración de vino fueron controlados durante la última campaña por los inspectores de la Delegación de la Consellería de Agricultura en Lugo. Zamora fue la provincia de procedencia de algo más de la mitad de la cantidad total, seguida de Toledo. Cantidades mucho menos importantes fueron adquiridas en León, Valencia, Albacete, Cuenca y Badajoz. Los controles fueron efectuados sólo a comerciantes y empresas dedicadas a la venta al público. Como en años anteriores, un comerciante de Bóveda es el que más uvas compró durante la campaña, alcanzando los 835.000 kilos, procedentes de Cuenca y Zamora. A mucha distancia, con 192.000 kilos, figura una empresa de frutas de Chantada, que las trajo de Zamora, y el tercer puesto lo ocupó otra de Monforte, que compró 155.000 kilos en la provincia de Toledo. La provincia de Lugo importó en la última campaña vinícola, que se prolonga desde septiembre a noviembre, 2.342.595 kilos de uvas procedentes de cuatro comunidades diferentes y de siete provincias. Esta cantidad, similar a la registrada el año pasado, corresponde únicamente a la contabilizada por los inspectores del Servicio contra Fraudes e Calidade Agroalimentaria de la Delegación de Agricultura. La Guardia Civil también realiza controles de carretera a los camiones que las transportan. Las inspecciones de Agricultura tienen como finalidad verificar el origen y la correcta documentación de las uvas, evitando que puedan ser utilizadas variedades no vinificables. El control es efectuado solamente entre empresas y personas que se dedican a la elaboración de vino para su venta o a la comercialización de forma directa de la uva vinificable.