Mariano Provencio, oncólogo: «En el cáncer de pulmón, el 85 % de los tumores están asociados al consumo de tabaco»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Mariano Provencio es oncólogo y presidente del Grupo Español del Cáncer de Pulmón.
Mariano Provencio es oncólogo y presidente del Grupo Español del Cáncer de Pulmón.

El presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón cuenta todo sobre los nuevos avances en el tratamiento de esta enfermedad

30 ago 2022 . Actualizado a las 13:45 h.

El cáncer de pulmón es uno de los tumores que más incidencia y mortalidad tienen en España. A nivel nacional, cada año se diagnostican unos 20.000 casos nuevos. Pero lo crucial es que se trata de una enfermedad que se puede, en gran medida, prevenir. Desde hace años los expertos advierten de los riesgos que conlleva el fumar a la hora de desarrollar este cáncer, y así lo refrenda también una reciente investigación publicada en The Lancet. Los datos más recientes señalan que alrededor de un 80 % de los tumores pulmonares podrían evitarse con solo eliminar el consumo de tabaco.

La prevención es especialmente importante en estos tumores, ya que, a diferencia de otros tipos de cáncer, en el de pulmón es más difícil la detección precoz, teniendo en cuenta que los síntomas de la enfermedad suelen aparecer cuando el tumor ya se encuentra en un estadio avanzado. Además, se trata de un órgano blando que facilita la metástasis. Pese a todo, las últimas investigaciones son prometedoras y proporcionan una esperanza para los pacientes. El doctor Mariano Provencio, oncólogo y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, responde hoy a todas nuestras dudas sobre esta enfermedad.

—¿Por qué es tan prevalente el cáncer de pulmón?

—El cáncer de pulmón es uno de los tumores con más repercusión de factores externos reconocibles en el origen. En este caso, fundamentalmente es fumar. Otros tumores no tienen tantos factores claros relacionados con el cáncer que se desarrolla, pero en el cáncer de pulmón, el 85 % de los tumores están asociados al consumo de tabaco.

—Se ha observado recientemente un aumento de casos en personas jóvenes no fumadoras, ¿a qué se debe?

—Lo que estamos viendo es que, efectivamente, hay un subgrupo de pacientes que va creciendo en el grupo global del cáncer de pulmón, con estas características. A medida que la gente deja de fumar, emergen otro tipo de grupos, en este caso, mujeres no fumadoras, que eran menos frecuentes. Ahí hay factores difícilmente aclarables hoy en día. No se sabe muy bien por qué este grupo va creciendo, pero va creciendo en función de que disminuye el otro, que es el de la gente que fumaba. Aun así, lo más importante es el fumar. Este grupo de mujeres no fumadoras es un pequeño subgrupo de pacientes.

—¿Cuántos años hay que fumar para tener riesgo?

—No hay un criterio claro por el que un paciente fume y desarrolle cáncer de pulmón. No se sabe muy bien por qué uno que fuma lo desarrolla y otro que también fuma no lo desarrolla. Pero sí se sabe que hay factores genéticos fundamentalmente implicados: factores de reparación del ADN que hacen que una persona lo desarrolle y otra no. La susceptibilidad individual es muy importante, es el huésped que tiene ese cáncer. En función de ese tipo de sensibilidad al tabaco, personas que han fumado poco, en poco tiempo lo pueden desarrollar y otras pueden tardar años en tenerlo.

En todo caso, sí se sabe que fumar ocasiona un aumento del riesgo y que, en función del tiempo de fumar, el riesgo va aumentando. Y tarda muchísimo tiempo en igualarse el riesgo de pacientes que no han fumado nunca con aquellos pacientes que dejaron de fumar. Es decir que siempre hay un mayor riesgo en todos los pacientes que han fumado, independientemente del tiempo que hayan fumado, y tarda mucho en igualarse su riesgo con el de los no fumadores.

—Entonces, una vez que dejas de fumar, no disminuye automáticamente el riesgo de cáncer de pulmón...

—Eso es. Cuando dejas de fumar, vas teniendo menos riesgo, pero tu curva de riesgo permanece más alta que la del que no fumó. Eso no quiere decir que sigas fumando. Tu riesgo disminuye, pero tarda tiempo en igualarse al del no fumador.

—¿Este riesgo es exclusivo al tabaco?

—El fumar es una maniobra agresiva sobre el organismo. No hay estudios suficientes para determinar que un tipo de agresión sea mejor que otro. Lo mejor es no fumar.

—¿Qué componentes del tabaco son los que causan esa toxicidad? ¿Es lo mismo un cigarrillo industrial que un cigarro puro o tabaco en pipa?

—No existen estudios en profundidad que diferencien claramente entre una cosa y otra. Hay bastantes estudios que demuestran que cualquier tipo de tabaco fumado es tóxico. Antes había también bastante debate sobre el tabaco rubio y el moreno. En todo caso, a los pulmones llegan tóxicos inhalados por depósito y los componentes que tiene el tabaco son montones. Hay miles, si uno supiera todo lo que tiene el tabaco le extrañaría, desde arsénico hasta asfalto. Con todo ese tipo de elementos no se trata de determinar cuál es el peor. Todo contribuye a tener cáncer, porque son tóxicos en sí, son venenos en sí.

—Digamos que no existe un tabaco «orgánico» o más sano al que tengamos acceso...

—Si la pregunta es si hay algún tipo de tabaco natural, pues no. Todos los tipos de tabaco ocasionan riesgo de cáncer de pulmón y en cualquier forma de fumarlo.

Diez mitos sobre el cáncer de pulmón, según el Grupo Español del Cáncer de Pulmón (GECP):

  1. El cáncer de pulmón no afecta a mujeres, es mayoritariamente masculino. FALSO. Esta enfermedad ha duplicado su incidencia en mujeres en los últimos cinco años. Es el cuarto tumor en incidencia entre ellas.
  2. Fumo pocos cigarrillos al día, por lo que la enfermedad no puede afectarme. FALSO. El consumo de tabaco está directamente relacionado con la incidencia del cáncer de pulmón, independientemente de la cantidad consumida.
  3. Si me realizo periódicamente pruebas de detección precoz, podré evitar la enfermedad. FALSO. El arma más eficaz y barata siempre es dejar de fumar.
  4. El humo de terceros no afecta a mis pulmones. FALSO. El humo pasivo también afecta a los pulmones. De hecho, existe un porcentaje de tumores, aunque mínimo, relacionado con factores ambientales.
  5. Los chicos jóvenes fuman más que las chicas. FALSO. Los datos de consumo de tabaco entre el sexo femenino siguen siendo motivo de preocupación. De hecho, en este grupo no se ha notado de forma tan clara la disminución del tabaquismo por la entrada de medidas regulatorias, siendo el porcentaje de exfumadoras similar al de 2006.
  6. Se está perdiendo el hábito de fumar. FALSO. Aunque es cierto que ha bajado el consumo entre los 40 y 50 años, aumenta entre los jóvenes, siendo la edad media de inicio los 17 años.
  7. El cáncer de pulmón es sinónimo de muerte. FALSO. Gracias a la investigación, cada día se avanza más en la mejora de la supervivencia de la enfermedad. Los tratamientos de inmuno-oncología y sus resultados iniciales muy prometedores abren la puerta a la esperanza de una significativa mejora de la supervivencia.
  8. Es imposible evitar la aparición de un cáncer de pulmón. FALSO. El 80% de estos tumores puede evitarse tan solo con el abandono del hábito tabáquico.
  9. Si quiero obtener el mejor tratamiento para el cáncer de pulmón tendré que ir a un hospital extranjero. FALSO. España se encuentra entre los países más punteros en investigación y tratamiento del cáncer de pulmón. 
  10. No se avanza en el tratamiento del cáncer de pulmón. FALSO. En los últimos años se han descubierto nuevas dianas de tratamiento para frenar la progresión de la enfermedad.

—¿Hay factores ambientales que incidan también en este riesgo?

—Sí. A medida que vamos conociendo características epidemiológicas, se va ampliando el espectro de datos sobre otros factores, en este caso, medioambientales, que es algo que el artículo reciente de The Lancet pone en evidencia. Pero ya lo conocíamos: en zonas con más contaminación hay más riesgo de cáncer, y tiene toda la lógica. Si estás en un ambiente muy contaminado, la inhalación de esos tóxicos, que lógicamente van al pulmón, va a aumentar el riesgo de cáncer. Ocurre igualmente con otros factores conocidos, como el amianto, que por suerte se está reduciendo con medidas preventivas en todo el mundo, o el radón, que en Galicia tenéis bastante y que tiene influjo en el desarrollo de cáncer.

—¿Para evitar esa exposición sería recomendable llevar mascarilla cuando estamos en la calle?

—No, yo creo que lo que hay que hacer es evitar y controlar todos los factores que llevan a que haya más contaminación. No es cuestión de mantener esa contaminación y ponernos la mascarilla, sino de evitar que esa contaminación ambiental que provocan muchas industrias se produzca. Hay que tener consciencia social de que esto ocasiona cáncer y reducir estas emisiones contaminantes que claramente tienen efectos negativos en la salud.

—Se habla de la importancia de la prevención, en particular para un cáncer como el de pulmón, que se suele detectar tardíamente. ¿Qué aspectos son clave en la prevención de este cáncer?

—Lo primero es que, en prevención, es muy buena la diseminación de información sobre todo lo que es tóxico. Nada de esto es nuevo, pero sí son nuevos los chicos y las chicas que empiezan a fumar con 15 años ahora y hay que decírselo para que no caigan en ello. Hay que decirles que el tabaco es tóxico, que ocasiona muertes y cáncer de pulmón, entre otros tumores como el de cabeza y cuello, de lengua, de vejiga. Lo segundo es que las autoridades sanitarias tienen que ser bastante más agresivas con el consumo de tabaco, no puede ser que el tabaco en España sea mucho más barato que en otros países. No tiene sentido. No es un producto de primera necesidad, es un producto tóxico, ocasiona muerte. Entonces, no se entiende muy bien por qué no es más caro. Porque genera mucho gasto a la sanidad española el tabaco. No estoy hablando de que los fumadores tengan que ser perseguidos. Tienen este hábito y lo que hay que hacer es ayudarles a que no lo tengan.

—¿Qué se está investigando actualmente sobre el cáncer de pulmón?

—Hay mucha investigación sobre estadios iniciales. Hay dos trabajos que se han presentado recientemente de investigadores españoles. Uno es de la doctora Enriqueta Felip sobre tratamientos adyuvantes. En pacientes completamente resecados, se da tratamiento complementario después de la cirugía y esto aumenta la supervivencia de los pacientes de forma importante, evita la recaída y evita la muerte. Son tratamientos de inmunoterapia. Este es uno de los mayores avances de la inmunoterapia en el cáncer de pulmón. La inmunoterapia también se ha utilizado como tratamiento neoadyuvante, es decir, previo a la cirugía, en pacientes con dificultad para la cirugía, en los que el tratamiento de quimioterapia e inmunoterapia ha dado resultados muy esperanzadores.

Y luego, en enfermedad metastásica, antes teníamos pacientes que vivían muy pocos meses y ahora, aunque desgraciadamente no podemos curarlos, viven muchos años. Se ha avanzado mucho en dianas moleculares para tratamientos dirigidos. Probablemente el cáncer de pulmón es uno de los que más han avanzado en la supervivencia en los últimos diez años.

—¿Cómo funcionan esas terapias dirigidas?

—Lo que se ha visto es que hay determinadas mutaciones presentes en el cáncer correspondiente y que una diana molecular identificada es bloqueada por un fármaco. Entonces, es una terapia dirigida en cuanto a que va a un sitio concreto y ese sitio concreto inhibe la proliferación del tumor.

—¿Cómo son las tasas de supervivencia en el cáncer de pulmón actualmente?

—El cáncer de pulmón tiene cuatro estadios y no es conveniente hablar de supervivencia global, porque el paciente no tiene un estadio I, II, III o IV. Tiene el I, el Ia, el Ib, el II, IIa, IIb... Y dentro del IV hay forma metastásica a un sitio u otro. Los cánceres son muy distintos y cada paciente tiene distintos tumores. El paciente no tiene todos los tumores a la vez, tiene uno en concreto. Entonces, lo fundamental es decir que se ha avanzado mucho, que todos los cánceres de pulmón deben ser evaluados por oncología y hay muchos tratamientos que se pueden ofrecer a estos pacientes, tanto aprobados como en investigación, que es algo muy importante en tumores tan agresivos.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.