Evitar morir por cáncer también está en nuestra mano: «Podemos limitar mucho el riesgo de padecer tumores»
ENFERMEDADES
Un estudio publicado en The Lancet demuestra que la mitad de las muertes provocadas por el cáncer en el mundo se deben a factores de riesgo evitables como el tabaco, el alcohol o la obesidad
19 ago 2022 . Actualizado a las 16:16 h.Tabaco, alcohol y obesidad. Tres factores de riesgo que podemos evitar de una forma sencilla: no fumando, no bebiendo, cuidando nuestra alimentación y dejando de lado el sedentarismo. Está en nuestras manos, sí, y haciéndolo evitaríamos casi la mitad de las muertes por cáncer. Un estudio publicado en The Lancet corrobora con miles de datos algo sobre lo que los expertos llevan años alertando: en muchos casos se puede evitar morir y enfermar por un cáncer.
«Llevamos años sabiendo que la exposición a determinados factores de riesgo aumenta la propensión a desarrollar ciertos tumores. El tabaco es el carcinógeno más conocido y más potente. Su asociación con múltiples tumores, desde cáncer de pulmón hasta al menos otros catorce tipos de tumores, es bien conocida. Esto no es nada nuevo. El estudio viene a consolidar o reforzar la idea de que hay un subgrupo muy numeroso de tumores que potencialmente son prevenibles. Y este es un mensaje fundamental de cara a la sociedad y a las políticas de salud que podemos implementar. Hay ciertos factores de riesgo reconocidos que pueden evitar millones de muertes anuales por cáncer en el mundo», asegura Rosario García-Campelo, vocal de junta directiva de SEOM y jefa del Servicio de Oncología Médica del CHUAC.
Esta investigación analiza el impacto que tienen 34 factores de riesgo sobre la salud y la mortalidad provocada por 23 tipos de cáncer que en el año 2019 fueron responsables de 4,45 millones de muertes en todo el mundo, el 44,4 % de la cifra total.
El 50,6 % de todas las muertes por cáncer en hombres en el 2019 se debieron a los factores de riesgo estudiados, frente al 36,3 % de las mujeres. Además, en la última década (entre el 2010 y el 2019, los años en los que se centra el estudio) el número total de muertes por cánceres relacionados con factores de riesgo aumentó más de un 20 %.
¿Cuáles son los factores de riesgo evitables en hombres y en mujeres? El tabaco está en el centro de este huracán. Muy lejos, además, del alcohol que se encuentra en segundo lugar y de los altos índices de masa corporal. Una lista que sigue con el sexo sin protección, la contaminación por partículas ambientales y los elevados niveles de glucosa en sangre. Existen factores de riesgo no incluidos en este estudio como la radiación ultravioleta o los agentes infecciosos (hay 10 agentes infecciosos clasificados como carcinógenos por la IARC, entre ellos, Helicobacter pylori o los virus de la hepatitis B y hepatitis C).
«El cáncer de pulmón es el de mayor mortalidad a nivel mundial. Más del 80 % de los cánceres de pulmón están relacionados con el consumo de tabaco. Si consiguiésemos que el tabaco no fuese un hábito tóxico, si la población no fumase, el cáncer de pulmón sería probablemente una enfermedad anecdótica. Desde luego no sería la principal causa de muerte por cáncer en el mundo. Pero no solo es cáncer de pulmón. Son tumores genitourinarios, tumores de cabeza y cuello, son múltiples los tumores asociados a los carcinógenos del tabaco. Necesitamos políticas más activas, mucho más. Necesitamos mejorar lo que estamos haciendo en el manejo del consumo de tabaco, sobre todo en poblaciones más susceptibles, como las personas jóvenes o la población femenina», dice la doctora García-Campelo, que insiste en que «estos son datos demoledores». «Si nosotros adoptamos un estilo de vida saludable eliminando el tabaco, eliminando el alcohol, controlando la obesidad, haciendo ejercicio físico moderado y controlando la exposición ultravioleta, estamos limitando y mucho el riesgo de padecer tumores. Tenemos que tener un papel proactivo en nuestra salud, porque este estudio viene a refrendar algo que ya sabíamos, que hay un gran número de tumores que son prevenibles».
Los hombres están más expuestos a estos factores que las mujeres, según esta investigación. El tabaco es en ellos el mayor factor de riesgo, seguido del consumo de alcohol, los riesgos dietéticos y la contaminación del aire. El tabaco también fue el principal factor de riesg para las mujeres a nivel mundial. El sexo no seguro fue el segundo, seguido de los riesgos alimentarios, IMC alto (4,7 % [2,8?7,0]) y glucosa plasmática en ayunas alta.
Obesidad
El mayor aumento porcentual en las muertes por cáncer y en el empeoramiento de la salud se dio en la última década en los riesgos metabólicos (que incluyen obesidad, estilo de vida sedentario o resistencia a la insulina). España no se libra, ni mucho menos, de esto. «La dieta mediterránea es un mito, es una pena, porque la verdad es que tenemos las circunstancias más propicias para tener una dieta saludable. El estilo de vida que llevamos, muy rápido, el acceso a comidas procesadas, azucaradas, ha hecho que hayamos interiorizado un tipo de cultura alimentaria que sin duda no es la más saludable. Tenemos que educar a las poblaciones más jóvenes, que son las que están más expuestas a ser futuros pacientes con algún tumor», dice Rosario García-Campelo, vocal de junta directiva de SEOM.
La medida de la obesidad se determina mediante el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la estatura: IMC = peso [Kg] / estatura [m2].
La experta insiste en que «todos tenemos un papel proactivo en la prevención del cáncer. Cada individuo, siendo conocedor de estos factores de riesgo, debe adoptar estilos de vida saludables, y luego, sin duda, necesitamos políticas de prevención que minimicen la exposición a los factores de riesgo conocidos».
Un desafío
«Este estudio muestra que el cáncer sigue siendo un importante desafío para la salud pública y que está creciendo en magnitud en todo el mundo. Fumar sigue siendo el factor de riesgo principal para el cáncer a nivel mundial», subraya el coautor de la investigación, Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington.
El experto asegura que sus conclusiones pueden ayudar a los «legisladores e investigadores» a «identificar factores de riesgo clave» sobre los que pueden «dirigir sus esfuerzos» para reducir la mortalidad y mejorar la salud de pacientes «a nivel global, nacional, y regional».
Recuerda que el 36,9 % de todas las muertes atribuibles a factores de riesgo a nivel global, tanto en hombres como en mujeres, estuvo causado por el cáncer de pulmón, de tráquea y de bronquios, relacionados todos ellos con el tabaquismo.
Les siguen para los varones el cáncer de colon (13,3 %), de esófago (9,7 %) y de estómago (6,6%), mientras que en mujeres sobresalen el cáncer de cuello uterino (17, 9 %), de colon y recto (15,8 %) y el de mama (11 %).
El estudio también detectó que, en el 2019, el 25,4 % de todas las muertes por cáncer y el 26,5 % de todas las muertes por cáncer atribuible a factores de riesgo se dieron, «de manera desproporcionada», en países de alto índice sociodemográfico, a pesar de que estos solo representan el 13,1 de la población global.
En este sentido, las cinco regiones con las tasas de mortalidad por factores de riesgo más altas fueron Europa central, con 82 muertes por cada 100.000 habitantes, Asia oriental (69,8/100.000), Norteamérica (66/100.000), sur de Latinoamérica (64,2/100.000) y Europa occidental (63,8/100.000).
«El cáncer es una enfermedad crónica y típicamente asociada con el desarrollo social y económico de los países. Y está muy relacionado con el acceso a estos hábitos de vida: tabaco, alcohol, dietas menos saludables, comida rápida, comida azucarada. En los países en desarrollo, las infecciones son más prevalentes, en los desarrollados hemos mudado hacia enfermedades crónicas y el cáncer sin duda es una de ellas», recuerda la jefa del Servicio de Oncología Médica del CHUAC, que también hace hincapié en la importancia de la detección precoz: «hay políticas de screening establecidas en nuestro país que funcionan muy bien para cáncer de mama, cáncer de cérvix, tumores gastrointestinales. Conociendo estos factores de riesgo podemos trabajar mejor en políticas de screening en grupos de tumores como el cáncer de pulmón. En nuestro país tenemos que dar un salto en este sentido. Sabemos que el screening de cáncer de pulmón en población fumadora con una determinada carga de consumo y a partir de determinada edad es beneficioso. En esos grupos podemos desarrollar políticas de diagnóstico precoz».