¿Por qué el test de antígenos da positivo al echarle zumo de naranja?

Héctor Castiñeira
ENFERMERA SATURADA LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

La Voz de la Salud

Desmontando el bulo que trata de demostrar que los «los test de antígenos son falsos»

14 ene 2022 . Actualizado a las 13:10 h.

Cuando creíamos haberlo visto todo en lo que a vídeos negacionistas de la pandemia se refiere, llega una vuelta de tuerca más. Por si no hubiésemos tenido suficiente con el bulo de que tras vacunarte contra el covid-19 se te quedan pegadas cucharas al cuerpo, aquel que decía que podías detectar a las personas vacunadas con el Bluetooth del teléfono móvil o el que aseguraba que bebiendo alcohol prevenías la infección, aparecen los de «los test de antígenos son falsos».

Varios vídeos en los que se puede ver a una persona exprimiendo una naranja sobre un test, otra echando zumo de manzana… incluso hay un vídeo de una persona depositando orina sobre el test. Todo con la intención de poner en duda la fiabilidad de estas pruebas diagnósticas.

Hay negacionistas de los test de antígenos, pero de momento no he conocido a ningún negacionista de los test de embarazo… Aunque si lo hubiese, en nueve meses saldría de dudas.  

Pero, ¿da positivo? 

En realidad, el resultado es «no válido» aunque en la imagen veamos que aparecen marcadas las dos líneas del test, la C y la T.

Si no seguimos las instrucciones de funcionamiento del test y ni tan siquiera utilizamos el reactivo que acompaña al mismo, el resultado puede ser cualquier cosa. Sería como si el médico nos pide un análisis de orina y en el bote, además de orina, echamos zumo, un poco de refresco o cualquier otra cosa que tengamos a mano. ¿Obtendríamos un resultado? Sí, pero no tendría ningún valor.  

¿Cómo consiguen que aparezcan las dos líneas del test? 

Porque se altera el pH. Para su funcionamiento, estos test llevan adheridas unas proteínas que necesitan que se cumplan unas condiciones muy determinadas para que la fiabilidad sea total. Y para que esas condiciones se cumplan necesitamos el reactivo, es decir, esa pequeña ampolla de plástico con líquido en su interior encargada de que el pH de la muestra se mantenga en el rango adecuado.

Si sobre el test vertemos cualquier líquido como muestra y, además, no empleamos el reactivo, el resultado puede ser una línea, dos o ninguna.

Aún así, aunque en los vídeos virales hubiesen utilizado el reactivo, al tener que enfrentarse a un pH tan extremo como el de una naranja, probablemente no habría sido capaz de corregirlo porque esa acidez sobrepasaría el efecto de dicho reactivo.  

¿Cómo funciona el test de antígenos?  

La prueba se llama realmente test de inmunocromatografía en capa fina para SARS-CoV-2, aunque todos lo pedimos en las farmacias como test de antígenos para coronavirus.

Si lo abriésemos, veríamos que dentro del trozo de plástico donde depositamos las gotas, hay una tira de papel. Solo eso. Una pequeña tira de nitrocelulosa donde ocurre el milagro de la ciencia. El resto, la carcasa donde va metida, es simplemente para que no la toquemos directamente con los dedos y para que su uso sea más cómo y sencillo.

Esa tira de papel lleva adheridos anticuerpos modificados marcados con una sustancia coloreada. Si cuando nos hemos introducido el hisopo por la nariz hemos recogido virus, estos se unirán a los anticuerpos de la tira y entonces aparecerá la reacción coloreada: la línea roja en la marca T.  

Si abriésemos un test de embarazo, de virus respiratorio sincitial, de gripe o de VIH comprobaríamos que en su interior hay lo mismo: una tira de papel. Y no por ser simples son falsos ni un timo, se llama ciencia.

Héctor Castiñeira
Héctor Castiñeira
Héctor Castiñeira

Lugo (1982). Enfermero, escritor y divulgador sanitario. Especialista en Enfermería del Trabajo, experto en Cuidados Críticos del paciente adulto y pediátrico. La salud es el bien más preciado que tenemos, pero para poder cuidarla y mejorarla primero tenemos que entenderla. Y esa es mi misión, desmenuzar y traducir el complejo lenguaje sanitario para que todos podamos comprenderlo... y a ser posible, con un toque de humor. Porque el humor no cura las heridas, pero al menos las hace más soportables.

Lugo (1982). Enfermero, escritor y divulgador sanitario. Especialista en Enfermería del Trabajo, experto en Cuidados Críticos del paciente adulto y pediátrico. La salud es el bien más preciado que tenemos, pero para poder cuidarla y mejorarla primero tenemos que entenderla. Y esa es mi misión, desmenuzar y traducir el complejo lenguaje sanitario para que todos podamos comprenderlo... y a ser posible, con un toque de humor. Porque el humor no cura las heridas, pero al menos las hace más soportables.