La ceremonia se celebró una hora antes de lo previsto, en una sala pequeña y casi sin discurso, por temor del líder chavista a que Edmundo González Urrutia regresase para asumir la Presidencia, como prometió que haría. «Maduro hoy consuma un golpe de Estado y se autoproclama dictador», ha asegurado Edmundo González que ha confirmado que «muy pronto» viajará a Venezuela
10 ene 2025 . Actualizado a las 23:30 h.El líder del chavismo, Nicolás Maduro, juró este viernes como el presidente de Venezuela, para el período 2025-2031, ante la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por el oficialismo, pese a que la oposición mayoritaria reivindica que Edmundo González Urrutia fue el ganador de los comicios de julio pasado.
«Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo período de la paz, la prosperidad y la nueva democracia», dijo Maduro ante el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez. También estaban presentes la primera dama, Cilia Flores, y la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, así como el fiscal general, Tarek William Saab; la presidenta del Supremo, Caryslia Rodríguez; el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
La ceremonia se celebró una hora antes de lo previsto, en una sala pequeña y casi sin discurso, probablemente por el temor del líder chavista a que González Urrutia intentase asumir la Presidencia, como prometió que haría. Desde su exilio en España, el exdiplomático aseguró que mantenía la intención de volver a Venezuela y «tomar posesión del cargo» para el cual fue «elegido». Repitió la misma idea en los últimos días, durante su gira por varios países de América en los que buscó recopilar más apoyo. Pero en este momento, y tras la detención en las últimas jornadas de candidatos y activistas, entre los cuales está el propio yerno de González Urrutia, se desconoce cuáles serán los próximos movimientos del opositor.
Para evitar el anunciado regreso del antichavista, en los alrededores del Parlamento, en el centro de Caracas, el fuerte dispositivo de seguridad se hace notar: calles bloqueadas, controles policiales y militares en cada esquina, todos ellos armados. Los comercios permanecen abiertos pero el tránsito de peatones es bajo. «El 10 yo juro con Maduro por el futuro», se lee en gigantescas vallas con el rostro del presidente.
Además, el Gobierno chavista ofrece 100.000 dólares por la detención de González y hace unas horas informó del cierre de su frontera terrestre con Colombia y la suspensión de vuelos con este país. El gobernador del estado venezolano de Táchira, Freddy Bernal, comunicó el cierre de la frontera con Colombia hasta el próximo lunes, ante la supuesta «información de una conspiración internacional para perturbar la paz» que coincidiría con el arranque del nuevo mandato presidencial en Venezuela.
«Tengan ustedes la seguridad de que tenemos el control absoluto del Estado y garantizaremos bajo cualquier circunstancia la tranquilidad y la paz de todo el pueblo de chirense», ha enfatizado Bernal, en un vídeo divulgado por su oficina en redes sociales.
Colombia ya había avisado en un reciente comunicado de que veía «posible» un cierre de la frontera común de cara a la investidura presidencial organizada por Maduro en Caracas este viernes y ante la previsión de que el opositor Edmundo González pudiese intentar también entrar en Venezuela a pesar de la orden de detención que pesa sobre él.
Edmundo González: «Maduro hoy consuma un golpe de Estado y se autoproclama dictador»
El candidato presidencial venezolano Edmundo González confirmó este viernes que «muy pronto» viajará a Venezuela para tomar posesión como presidente después de que Nicolás Maduro haya jurado el cargo en la capital, Caracas. «Estoy muy cerca de Venezuela. Estoy listo para el ingreso seguro y en el momento propicio haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia», subrayó González en un vídeo recogido en redes sociales. En este sentido, subrayó que el presidente Nicolás Maduro «ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos expresada el 28 de julio». «Consuma un golpe de Estado. Se autocorona dictador», ha sentenciado.
«Con la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro de la Presidencia de la república, apoyado por la fuerza bruta y no reconociendo la soberanía popular expresada contundentemente el pasado 28 de julio, se ha consumado un golpe de Estado en contra de los derechos del pueblo venezolano», señaló la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la gran coalición opositora, en un comunicado publicado en X.
El pasado 28 de julio Edmundo González se enfrentó al actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, en unas elecciones presidenciales que el bloque opositor afirma haber ganado, según las actas que pudo reunir. Pero el Consejo Nacional Electoral venezolano (controlado por el Gobierno chavista) decretó la victoria del hasta ahora presidente de Venezuela sin mostrar las actas oficiales. El resultado, además de por la oposición, fue puesto en duda por países como Estados Unidos, Chile, Argentina o España. El Centro Carter, que actuó como observador internacional, concluyó que los comicios no podían «considerarse democráticos» y que no facilitar las actas suponía una «grave violación» de los principios electorales.
Respuesta en las calles y confusión sobre la detención de María Corina Machado
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, había llamado a los venezolanos a echarse a la calle para frenar la investidura de Maduro. Reaparecía tras cuatro meses en la clandestinidad y tras liderar la marcha y dirigirse a los manifestantes, fue detenida. Así lo confirmó ella misma tras horas de confusión.
Primero su equipo fue quien aseguró que había sido «secuestrada» y posteriormente liberada mientras el régimen chavista calificaba lo sucedido de «operación de falsa bandera». «En el suceso detonaron armas de fuego. Se la llevaron retenida por la fuerza. Durante el período de su secuestro fue forzada a grabar varios vídeos y luego fue liberada», señaló su plataforma política, el Comando Con Venezuela, en redes sociales. Ella misma confirmó después en redes sociales que había sido detenida por las «fuerzas represivas del régimen» si bien ahora se encuentra en «un lugar seguro».
«Mi corazón está con el venezolano que fue herido de bala cuando las fuerzas represivas del régimen me detuvieron. Yo estoy ahora en un lugar seguro y con más determinación que nunca antes de seguir junto a ustedes hasta el final!», ha declarado en su cuenta de la red social X, sin entrar en detalles, si bien ha asegurado que este viernes informará sobre «lo ocurrido este jueves y lo que viene».
Por otro lado y antes de que Machado publicase este tuit, el ministro de Información chavista, Freddy Ñáñez, divulgó un vídeo en el que la dirigente afirmaba estar bien y resguardada. «Todo era una maniobra de desinformación», aseguró. Secundaron esa versión los titulares de Exteriores, Yván Gill, y del Interior, Diosdado Cabello, quien señaló: «Ella está loca por que nosotros la capturemos, y ese era su plan, decir que fue capturada para ver qué puede levantar». Lo declaró ante algunos centenares de seguidores en las manifestaciones, muy escasas de público, que el chavismo organizó para sabotear las de la oposición y que según dijo el propio Maduro en su canal de Telegram, «ratificaban su victoria del 28 de julio».
Horas más tarde, el excandidato presidencial opositor, Edmundo González, celebraba que «los venezolanos no tienen miedo». «Por todos ellos y por la comunidad internacional que mostró su apoyo firme y contundente. María Corina fue liberada».
«Me llenó de orgullo y emoción ver las calles llenas de hombres y mujeres valientes, exigiendo sus derechos (...) Entendieron la fuerza de la unión. Seguimos. ¡Gloria al bravo pueblo!», señaló en redes sociales.
El creciente aislamiento global del líder chavista
Del aislamiento internacional que afrontará a partir de este viernes Nicolás Maduro da cuenta el hecho de que solo cinco presidentes asistirán a su controvertida toma de posesión. Entre ellos, tres provienen de países caribeños con menos de 100.000 habitantes: Dominica, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves. También los mandatarios de Cuba y Nicaragua, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, estarán presentes.
En el último momento se desmarcaron de asistir el presidente boliviano, Luis Arce, y el de Colombia, Gustavo Petro (intentó mediar tras los comicios, junto a Lula da Silva), pese a que su presencia nunca estuvo confirmada. Sin embargo, ambos países, así como Brasil y México, sí enviarán a sus embajadores al acto de este viernes. El Gobierno de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, cercana al chavismo, enviará también un representante, igual que Rusia y China.
Pero la lista de quienes no asistirán es, por supuesto, mucho más larga. En primer lugar, ninguno de los 27 países de la Unión Europea —España incluida— reconoce el tercer mandato de Maduro; ni países de envergadura en el continente americano, como Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay (con el que rompió relaciones internacionales el Gobierno venezolano esta misma semana) o la República Dominicana.
Todos estos países han reconocido como presidente electo a Edmundo González Urrutia, el candidato opositor en las elecciones del 28 de julio, que se ha reunido esta semana con Joe Biden y los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Paraguay, Santiago Peña; y de Panamá, José Raúl Mulino. Este jueves el exdiplomático voló a la República Dominicana, se reunió con su presidente, Luis Abinader, y participó en las protestas antichavistas. Fue la última parada de su gira en busca de apoyos. En teoría, hoy aterrizará en Venezuela para reclamar la presidencia.
La mirada de Maduro, en cambio, está en otro lado. Después de blindar las calles de Caracas para asegurarse de que nadie se interponga en su investidura, el autócrata ha puesto sus esperanzas en Estados Unidos, cruzando los dedos por que las nuevas sanciones que la Casa Blanca ha anunciado esta semana no toquen la producción petrolera de Chevron, un importante balón de oxígeno para el país. Maduro también espera lograr un entendimiento con Donald Trump, que asumirá el poder dentro de diez días.
La relación con la Administración Trump, sin embargo, pasará por tres cargos que han demostrado ser furibundos antichavistas: Marco Rubio, secretario de Estado, su subsecretario, Christopher Landau, y Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional. El propio Trump no ha dicho ni una palabra sobre Maduro desde que fue elegido en noviembre, aunque en su campaña sí hizo numerosas referencias al país sudamericano.
España no reconocerá el resultado de Venezuela hasta que se conozcan las actas electorales
El Gobierno español no reconocerá el resultado de las elecciones en Venezuela del pasado 28 de julio hasta que no se hagan públicas las actas electorales, subrayó este viernes el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Así lo aseguró en una entrevista en Radio Nacional, en la que apremió a las autoridades venezolanas a que pongan las actas sobre la mesa «cuando antes» para poder certificar quién ha ganado las elecciones. «Hemos condenado la detención, este jueves, de (María) Corina Machado y todo lo que signifique ir contra cualquier líder político que represente la voluntad popular», afirmó.
Desde el PSOE han subrayado que España ha pedido las actas a Maduro y no acude a su toma de posesión, pero evita llamarle dictador. El PP acusa a Sánchez de ponerse «de perfil» con Maduro cuando hasta el presidente de Chile dice que es «un dictador».
En Madrid y otras ciudades de España, al igual que en Venezuela y en otros muchos países del mundo, este jueves salieron a las calles miles de personas para pedir la libertad en Venezuela y que Edmundo González Urrutia sea investido presidente de ese país.