La anulación por parte de un tribunal de Nápoles de la elección de Giuseppe Conte como presidente del movimiento desata una nueva crisis en el seno de una formación ya muy dividida
09 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En Italia, la semana empezó con una noticia que complica aún más la situación de un Movimiento 5 Estrellas (M5E) ya muy debilitado por sus conflicto internos: la suspensión en vía cautelar del cargo de Giuseppe Conte como presidente del M5E por parte del Tribunal de Nápoles. En concreto, el tribunal suspendió la validez de dos resoluciones del partido, la segunda de las cuales se refiere a la elección de Conte como presidente del movimiento. La decisión de los jueces llegó después de que el Tribunal de Nápoles aceptase el recurso presentado por tres militantes de la formación.
Es frecuente que el poder judicial se vea implicado en las disputas entre los partidos italianos. Pero la decisión del Tribunal de Nápoles supone un gran problema para un partido ya de por sí muy dividido.
Una parte del M5E apoya a Giuseppe Conte, el abogado originario del sur de Italia y ex primer ministro que en el 2019 consiguió la alianza del M5E con la izquierda. Fue durante su segundo Gobierno, una coalición entre el propio movimiento, el partido de izquierdas Liberi e Uguali (LEU) y el Partido Demócrata (PD), de centroizquierda.
Otra parte del M5E respalda al ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que en pocos años ha pasado de ser partidario de una alianza con la ultraderechista Liga (en el 2018) a convertirse en un moderado alineado con Mario Draghi y la Unión Europea.
Tras la decisión del tribunal, Conte aseguró que el movimiento volverá pronto a votar para elegir a su líder. El ex primer ministro italiano parece tener muchas posibilidades de éxito: según una encuesta reciente, si se produjera una división entre las dos facciones del M5E, la mayoría (un 75 %) de sus votantes apoyarían la escisión liderada por Giuseppe Conte.
Las tensiones entre Di Maio y Conte aumentaron durante el proceso de elección del presidente de la República, a finales de enero. Di Maio quería que Mario Draghi se convirtiera en jefe del Estado, mientras que Conte prefería otro candidato, posiblemente una mujer. Cuando quedó claro que Draghi no tenía suficientes votos para ser elegido, Di Maio decidió apoyar a Mattarella, bloqueando así la candidata apoyada por Conte.
El fundador del M5E, el cómico Beppe Grillo, ya no parece tener ascendencia sobre el partido. En el 2018, el partido contaba con 338 parlamentarios, hoy con solo 230. Muchos pasaron a otras fuerzas políticas o entraron en el Grupo Mixto. En el 2018, el movimiento era el partido más popular en Italia. Ahora, debido a sus luchas internas, las encuestas lo sitúan por detrás del PD, del partido ultranacionalista Hermanos de Italia y de la Liga de Salvini.
El declive del movimiento despierta mucho entusiasmo, no solo entre numerosos políticos de centro y de derecha, sino también entre los comentaristas de los principales periódicos. El partido que en el 2013 prometió «abrir el Parlamento como una lata de atún», hoy parece a punto de volverse tan débil y estático como todos los demás partidos italianos.