El caso ha abierto un amplio debate sobre la posición de las mujeres en la sociedad patriarcal china. Los mensajes en las redes sociales de Lee, que abandonó sus estudios de doctorado en la universidad para casarse, levantaron una ola de simpatías. En ellos advertía del peligro de las «relaciones desiguales» y denunciaba que las mujeres que se dedican al hogar solo tienen acceso al dinero que les da el marido.
Sus palabras generaron un movimiento en las redes para reclamar que se valore el trabajo que realizan las amas de casa y la necesidad de apoyar las carreras profesionales de las féminas para que sean independientes económicamente de sus maridos. Incluso la Federación de Mujeres de China, una organización dependiente del Gobierno, intervino en el tema denunciando en su publicación los riesgos de desvincularse del trabajo al casarse. Pidió medidas para facilitar la vuelta de las mujeres al mundo laboral tras un divorcio y proteger los derechos de las amas de casa.