Sudán del Sur celebra su aniversario atravesando la peor crisis alimentaria de su historia

La Voz READACCIÓN

INTERNACIONAL

La oenegé Médicos Sin Fronteras operando en Sudán del Sur
La oenegé Médicos Sin Fronteras operando en Sudán del Sur cedida | Santiago

La ayuda humanitaria internacional se ha convertido en imprescindible para el país, al que la Unión Europea reafirma su apoyo

09 jul 2021 . Actualizado a las 16:46 h.

Cuando Sudán del Sur se independizó de Sudán tras un referendo en el 2011, había esperanzas de una vida mejor, basadas sobre todo en los ingentes recursos naturales del país. Pero la guerra civil que estalló en el 2013 frustró los sueños y el Estado más joven del mundo aún no puede considerarse tal diez años después.

Sudán del Sur, el país más joven del mundo, se enfrenta a día de hoy a «la peor crisis de hambre de su historia» al conmemorar el décimo aniversario de su independencia, con 7,2 millones de personas, incluidos millones de niños, al borde de la hambruna, según la oenegé Save the Children.

Según un comunicado de la organización, el número de sursudaneses en peligro de inanición se ha incrementado en un 50 % en comparación al 2011, cuando el país se independizó de Sudán.

La ayuda humanitaria internacional, imprescindible

Ya en el 2012, según Save the Children, el 40 % de la población experimentaba altos niveles de inseguridad alimentaria. «Esta situación probablemente se deteriorará en los próximos meses debido a la violencia en curso, los altos precios de los alimentos, los impactos climáticos y las barreras al acceso humanitario, a menos que se tomen medidas urgentes a nivel nacional y mundial», según la ONG.

Según el profesor de economía de la Universidad de Yuba Abraham Awoulich, la ausencia de una «planificación adecuada» por parte del Gobierno y «la inestabilidad política junto a la corrupción de la élite política» llevaron al «declive de la situación».

Por su parte, Ana Lucía Bueno, encargada de los programas de Salud del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Sudán del Sur, explicó a Efe que el 95 % de los servicios médicos están apoyados por organizaciones internacionales, ya que el joven país no tiene los recursos para pagar a los trabajadores del sector y los que están cualificados se marchan al extranjero.

Destacó que «lo más complicado es que la población llegue a los centros de salud», para lo que tienen que caminar hasta cinco días, debido a las barreras geográficas y a la violencia que aún afecta a muchas áreas remotas.

La malaria sigue siendo la enfermedad que más mata en Sudán del Sur, donde este año se han registrado también muchos casos de poliomielitis, además de la pandemia del coronavirus que, sin embargo, no ha afectado tanto como se temía, señaló en una entrevista telefónica la trabajadora humanitaria que ha sido testigo de la evolución del país desde el 2011.

La UE reafirma su apoyo

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, reafirmó hoy con motivo del décimo aniversario de su independencia el compromiso de ayudar al pueblo de Sudán del Sur a construir un país «estable y democrático».

Borrell señaló que el Gobierno de este país africano puede hacer más para cumplir su promesa de paz y desarrollo y para abordar los retos socioeconómicos, políticos y medioambientales del país y de su pueblo.

Entre los retos que apuntó el alto representante se incluye la consecución de la unidad con unas fuerzas armadas inclusivas y unificadas, así como la instauración de la democracia mediante el establecimiento de instituciones democráticas que funcionen, incluidos los órganos legislativos.

Además, afirmó que se necesita «una gestión transparente y continuada de los recursos públicos», que permita ofrecer los servicios necesarios para la población.

El político español subrayó que otro de los retos de la nación es garantizar la protección del pueblo de Sudán del Sur, mediante la instalación de mecanismos fiables de aplicación de la ley y de la justicia «con pleno respeto de los derechos humanos por parte de todos los agentes estatales y no estatales».