Hunter Biden, un quebradero de cabeza para el presidente electo de Estados Unidos

m. v. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Jonathan Ernst

La tragedia familiar vivida de niño, sus problemas personales y los negocios han marcado la vida del hijo del mandatario de EE.UU.

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El hijo del presidente electo de Estados Unidos busca refugio en la pintura, mientras sigue en el punto de mira por una supuesta evasión de impuestos y lavado de dinero. Hunter Biden ultima estos días los detalles de un acuerdo con una galería de arte de Nueva York en la que tiene previsto exponer su obra en solitario durante el próximo año.

El hijo del presidente electo ha encontrado en la pintura un aliado para ir superando los altibajos de su vida, que no han sido pocos. En el 2014, mientras su padre era vicepresidente del Gobierno de Barack Obama, fue expulsado de la marina solo un mes después de haberse unido a ella, tras dar positivo por cocaína. Han sido varias las adicciones a ciertas sustancias las que le han hecho ingresar y abandonar de manera frecuente centros de rehabilitación.

Al año siguiente, la muerte de su hermano supuso un duro golpe. Hunter y Joe estaban muy unidos, sobre todo después del accidente de tráfico que sufrieron en 1972 en el que su madre y su hermana pequeña, de tan solo un año, perdieron la vida. Tras el fallecimiento de Joe a causa de un tumor cerebral, se refugió en la bebida, lo que le costó la separación de la madre de sus tres hijos. Al parecer, según recoge El País, en el 2016 comenzó una relación con la viuda de su hermano, algo de lo que el presidente de Estados Unidos se enteró por la prensa, aunque la historia de amor terminó al año. En el 2019, conoció a su actual esposa con la que contrajo matrimonio solo una semana después de conocerla.

Desde que su padre se empezó a perfilar como candidato demócrata, Hunter Biden se ha vuelto el blanco de la diana de los dardos del expresidente Donald Trump. No solo lo acusó de corrupción por trabajar en una empresa ucraniana de energía, sino que le pidió el presidente de ese país que lo investigara, como se supo meses después. Según ha trascendido, Hunter le aseguró hace años a su padre que «fue una mala decisión».

Continúa la batalla

Si bien Trump se ha empeñado en hundirle para dañar la reputación de su rival, Hunter se lo ha puesto fácil. Sus negocios con China, un asunto que desde hace meses investigan de manera conjunta la Fiscalía de Delaware, Hacienda y el FBI por supuestos delitos de fiscales de evasión de impuestos y lavado de dinero, ya provocaron cierto malestar en la Casa Blanca mientras su padre era vicepresidente.

Trump, que se resiste a abandonar la Casa Blanca, tampoco quiere perder la batalla contra Hunter, y aunque ha negado a estar detrás de la persecución que está sufriendo, según algunos medios quiere que un fiscal especial lo investigue, ya que esa figura sobreviviría a su Administración.