Lucha encarnizada por el voto de los estadounidenses séniores

Héctor Estepa MIAMI / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Gumersindo Brito, un jubilado de origen cubano defensor de la candidatura de Donald Trump
Gumersindo Brito, un jubilado de origen cubano defensor de la candidatura de Donald Trump Héctor Estepa

Los conservadores pierden peso entre el colectivo de más edad

19 oct 2020 . Actualizado a las 08:58 h.

Bandera roja republicana en una mano y volante en la otra. Gorra de Trump bajo la que se adivina un pelo plateado y una frente estriada. Dedos que buscan el claxon. Gumersindo Brito, un jubilado septuagenario, de origen cubano, es un acérrimo defensor del presidente Donald Trump, y está dispuesto a salir a la calle para apoyarlo, a pesar de su edad, en plena pandemia.

«Es lo mejor que he visto en este país, y llegué hace 24 años. Me siento muy bien aquí. Lo tenemos todo. La economía está muy buena. Los que quieren votar al demócrata Joe Biden es porque no quieren trabajar. Están esperando el billete, no más», expone a La Voz de Galicia, mientras presiona con entusiasmo la bocina de su camioneta.

El magnate republicano ha sido muy popular entre parte de los adultos mayores del clave estado de Florida, incluidos los latinos, como Gumersindo. Trump se impuso entre los mayores de 65 años allí, en los comicios del 2016, con 17 puntos de diferencia sobre Hillary Clinton.

Su espectacular desempeño le empujó probablemente a conseguir el estado básico para su victoria final. Los sénior suponen el 21 % de los votantes en Florida, lugar elegido como destino por muchos jubilados provenientes de otras zonas del país.

A escala nacional, le sacó a la ex primera dama más de siete puntos en ese segmento. Los mayores destacan, como el jubilado cubano, el desempeño económico del país. La gestión financiera del presidente es aprobada por una diferencia de 12 puntos entre los mayores de 65 años, el doble que entre los votantes de todas las edades, según un sondeo de The New York Times.

Pero ese básico apoyo parece estar ahora reduciéndose. Biden es cada día más fuerte en el segmento, según los sondeos, llegando hasta a superar claramente a Trump en algunos de los estados clave. También en Florida, donde, según el rotativo norteamericano, el candidato demócrata ganaría el 47 % de los votos de los mayores de 65 años, y Trump el 45 %.

Biden ha acusado al magnate de minimizar la pandemia, uno de los asuntos que más preocupan a los mayores y que podrían estar igualando la balanza de sufragios en ese tramo del electorado. «Sois prescindibles. Sois olvidables. No sois virtualmente nadie. Así es como él ve a la tercera edad», señaló el candidato demócrata, esta semana, en un mitin en un hogar de ancianos en Florida.

Ataques

Poco después, el magnate tuiteó un meme con el que se burló de Biden. Su cara aparecía pegada en una foto de una residencia de ancianos. Trump, de 74 años, es el presidente de más edad en haber jurado el cargo, y Biden, de 77, también lo sería si gana.

Esa actitud áspera, creen parte de los analistas, le estaría costando apoyo al magnate entre los mayores, acostumbrados a líderes menos explosivos.

«Donald Trump es un desastre total, y va a haber agitación, gane o pierda. Ha abierto las compuertas de todo lo que es maligno en este país. De todas esas milicias racistas que solo quieren destruir el Gobierno de los EE.UU.», se queja Ángela Harrington, una jubilada, simpatizante demócrata, que hace campaña por Biden en las calles de Miami, plaza clave para lograr los 29 votos del colegio electoral de Florida.

Trump parece haber pasado al ataque para lograr retener el apoyo del sector. «No sois vulnerables. A ellos les gusta decir eso. Pero sois los menos vulnerables. Pero, para esta cosa, sois vulnerables. Y yo también», admitía esta semana el magnate en un vídeo publicado en las redes sociales, asegurando que los adultos mayores tendrían acceso al mismo tratamiento que él disfrutó durante su convalecencia por el covid-19, sin pagar un dólar.

Ningún demócrata ha ganado el voto nacional de la tercera edad desde la fallida candidatura de Al Gore, hace dos décadas.