Las primarias demócratas, en cuarentena por el coronavirus

Carlos Pérez Cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Sanders pasa por detrás de Biden, tras el úlimo debate electoral el 15 de marzo
Sanders pasa por detrás de Biden, tras el úlimo debate electoral el 15 de marzo KEVIN LAMARQUE | Reuters

El partido retrasa la convención a agosto, mientras las campañas de Biden y Sanders quedan relegadas a las redes sociales

04 abr 2020 . Actualizado a las 10:12 h.

Hace un mes, o lo que es lo mismo, en otra vida, Joe Biden le daba la vuelta a la tortilla de las primarias demócratas y se convertía en el favorito para la nominación presidencial. Hace un mes, aunque parezca de otro año, el exvicepresidente veía cómo sus competidores en el ala moderada demócrata se apartaban y se ponían de su lado, erigiendo así un muro prácticamente infranqueable para el senador Bernie Sanders. El aparato del partido se encargó de poner el cemento a una obra de obstrucción erigida en menos de una semana.

Un mes después, la devastadora propagación del coronavirus por Estados Unidos ha obligado a poner el proceso en cuarentena. Joe Biden y Bernie Sanders, los últimos jinetes de la que en principio fue una carrera muy concurrida, cabalgan como almas en pena, prácticamente olvidados por unos medios que coparon durante semanas. La CNN echó un cable recientemente a Biden ofreciéndole un espacio con preguntas de los espectadores sobre cómo gestionaría la crisis del coronavirus pero, en general, ambos han quedado relegados a actos de campaña en las redes sociales.

Donald Trump, mientras tanto, ha recuperado presencia mediática con sus comparecencias diarias sobre la evolución de la pandemia. A falta de mítines, se regala sesiones de hasta dos horas en horario de máxima audiencia. Ruedas de prensa en las que divaga, ataca y, en ocasiones, aunque sea entre líneas, informa. Como todo presidente en tiempos de emergencia nacional, disfruta de un repunte de popularidad. Todavía, eso sí, por debajo del 50 % de aprobación y muy lejos de los 35 puntos que subió de golpe George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre del 2001. 

Semana del 17 de agosto

Quince estados han trasladado sus primarias a mayo y junio confiando en que la situación lo permita. El pasado jueves, el partido decidió retrasar un mes su convención nacional. Será la semana del 17 de agosto, justo antes de la coronación de Donald Trump como candidato a la reelección por el Partido Republicano. Nadie se atreve a garantizar hoy que se llegue a celebrar. En el caso republicano, el presidente dijo la semana pasada que «de ninguna manera» se planteaba la cancelación. También es cierto que Trump anunció la semana pasada la reactivación de la economía estadounidense para el 12 de abril.

Primarias en Wisconsin

Si alguien tiene mono de primarias, en Wisconsin se celebran el próximo martes. Con casi todo el país confinado, pondrán las urnas confiando en que haya suficiente personal para abrir los colegios electorales. Su gobernador, el demócrata Tony Evers, sugirió que todos votaran por correo. El legislativo, que tiene la potestad de decidir al respecto, y está controlado por los republicanos, dijo que ya era demasiado tarde. El jueves, un juez federal resolvió que la jornada siga adelante, pero amplió el tiempo para el voto por correo. Mientras tanto, Bernie Sanders echándose las manos a la cabeza porque, en su opinión, «no se debería obligar a la gente a jugarse la vida» por votar.

Según las encuestas, el senador de Vermont no tiene nada que hacer en Wisconsin. Para conseguir la nominación, debería llevarse el 62 % de los delegados que quedan en juego. Misión casi imposible para Sanders al que, sin embargo, se le adivinan otros motivos más allá de las opciones reales de obtener la candidatura para seguir en la carrera. «Las campañas son una forma importante de mantener la lucha y sensibilizar la conciencia pública», explicó en una reciente entrevista. Cuanto más tiempo logre defender su programa, más opciones de que el probable nominado, Joe Biden, acepte algunos de sus postulados. Los muy fieles seguidores de Bernie Sanders son un grupo de votantes importante para sostener las opciones demócratas en noviembre, coronavirus mediante.