El choque entre Pelosi y Trump evidencia la fractura política en Estados Unidos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

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Por 52 a 48 votos Trump ha sido absuelto en la primera votación del impeachment, la del delito de abuso de poder

05 feb 2020 . Actualizado a las 22:24 h.

El Senado de Estados Unidos, de mayoría de republicana, absolvió hoy al presidente del país, Donald Trump, del cargo de abuso de poder por presiones a Ucrania en la votación final del juicio político.

Antes, el presidente Donald Trump aprovechó la fractura que ha generado su juicio político en el Congreso para impulsar su campaña de reelección con un discurso sobre el estado de la Unión que fue como un «caramelo» para sus votantes y todo un revulsivo para la oposición demócrata. 

Ante los mismos senadores que este miércoles votarán para, a todas luces, absolverle de los cargos políticos que enfrenta por sus presiones a Ucrania, Trump esquivó cualquier mención al impeachment», pero la tensión que ha ocasionado ese proceso de destitución flotó en el aire durante todo el acto. Su intervención ahondó la brecha partidista e incluso provocó que varios demócratas se marcharan en mitad del discurso, sí sorprendió a muchos al seguir el modelo del expresidente Bill Clinton en 1999 y no hablar directamente de su juicio político.

Tensión con Pelosi

El ejemplo más gráfico estuvo en su interacción con la demócrata Nancy Pelosi. Como presidenta de la Cámara Baja, Pelosi tenía reservado un lugar de honor detrás de Trump en el hemiciclo, y cuando este le entregó una copia del discurso al llegar, la líder demócrata le extendió la mano, pero el mandatario se giró sin estrechársela. Acto seguido como exigen las normas, presentó al orador con un escueto:«Miembros del Congreso, el presidente de Estados Unidos», evitando el tradicional «tengo el gran privilegio y especial honor de presentarles al presidente».

Al terminar la alocución de Trump, Pelosi agarró su copia del discurso, que había leído atentamente durante la sesión, y la rompió en dos a una altura suficiente para que la captaran las cámaras de televisión, en una señal de su amarga relación con el inquilino de la Casa Blanca. 

Cuando los periodistas le preguntaron luego por qué lo hizo, Pelosi respondió que le pareció «lo más cortés que podía hacer» después de ese «discurso tan sucio».

Logros económicos y «show»

En su tercer discurso sobre el Estado de la Unión, Trump ha sacado pecho de sus políticas económicas, a la vez que ha atacado a todas aquellas personas que cruzan la frontera con México de manera ilegal, prometiendo además una legislación con la que poner fin a la atención sanitaria que, ha dicho, se le brinda de manera «gratuita» a los «extranjeros ilegales». Sobre su proyecto bandera para combatir la entrada de inmigrantes indocumentados, aseguró que para principios del próximo año el muro fronterizo con México tendrá más de 800 kilómetros construidos.

Trump ha dicho, que con él al frente de la Casa Blanca la «economía está mejor que nunca». «Desde las elecciones, hemos creado 2,4 millones de nuevos empleos. Las solicitudes de desempleo han alcanzado su nivel mínimo en 45 años. El desempleo de los afroestadounidenses se encuentra en la tasa más baja jamás registrada y el desempleo de los hispanoamericanos también ha alcanzado los niveles más bajos de la historia», ha recalcado.

Trump también ha recordado que, tal y como prometió hace 11 meses, el Gobierno ha llevado a cabo «la mayor reforma de impuestos y el mayor recorte tributario en la historia de Estados Unidos», los cuales, ha dicho, «brindan un tremendo alivio a la clase media y las pequeñas empresas».

Guaido, invitado estelar

Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, tuvo este martes su minuto de gloria en Estados Unidos al asistir invitado al discurso  y recibir así un espaldarazo en un momento en el que Nicolás Maduro trataba de acercarse a Washington.

Juan Guaidó
Juan Guaidó LEAH MILLIS

Trump ha criticado a Maduro y ha advertido de que su «tiranía» será «destrozada», al tiempo que presentaba y saludaba a Juan Guaidó, recibía la única ovación casi unánime de la noche por parte de republicanos y la mayoría de demócratas. En este contexto, ha aprovechado la coyuntura para decir que «el socialismo destruye las naciones».

En busca de sus votantes

«Buena parte del discurso fue un caramelo para su base de votantes más conservadora, especialmente en el tema de inmigración»,  en palabras de Aaron Kall, un experto en Comunicación Política en la Universidad de Michigan, consultado por Efe.

La parte más parecida a un mitin electoral llegó cuando Trump reconoció entre sus invitados al polémico locutor de radio Rush Limbaugh, toda una estrella entre los ultraconservadores del país pero muy criticado por los progresistas debido a sus comentarios racistas. Con la ayuda de la primera dama, Melania, Trump concedió allí mismo el máximo honor que puede otorgarse a los civiles en EE.UU., la Medalla de la Libertad, a Limbaugh, que acaba de anunciar que tiene cáncer de pulmón avanzado.

«El discurso pareció una alocución de campaña desde el inicio», afirmó a Efe una experta en el Gobierno estadounidense de la universidad de Virginia Tech, Karen Hult.

Política exterior

Trump ha empezado explicando que, a medida que se reconstruye la fortaleza de Estados Unidos dentro de sus fronteras, también es necesario hacerlo fuera, donde, ha dicho, el país se enfrenta a «regímenes deshonestos, grupos terroristas y rivales como China y Rusia», que ponen en cuestión los intereses, la economía y los valores estadounidenses.

«Por esta razón, le pido al Congreso que finalice el peligroso secuestro de la defensa y financie plenamente nuestro gran Ejército», ha exclamado. El presidente de Estados Unidos ha insistido en que las sanciones contra la economía iraní seguirán vigentes hasta que el Gobierno de Teherán «abandone su política de armas nucleares y deje de difundir la muerte y el terror.»

«Podemos ayudarles a recuperarse en poco tiempo. Quizás sean demasiado orgullosos o sean demasiado tontos para pedir ayuda. Veamos qué camino eligen», ha expresado el magnate, quien también ha celebrado el ataque que acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimani, al que ha calificado de «carnicero».

El magnate también ha tenido unas palabras para el «régimen depravado» de Corea del Norte, cuya «búsqueda imprudente de misiles nucleares podría muy pronto amenazar», ha vaticinado, la seguridad de Estados Unidos.