El primer ministro Netanyahu mide su liderazgo en unas primarias decisivas para Israel

La Voz REDACCIÓN

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AMIR COHEN | Reuters

Busca la lealtad de los militantes del Likud frente a su rival Guideon Saar

27 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, mide su liderazgo al frente del derechista Likud, en unas primarias que desvelarán si mantiene el apoyo de los militantes tras su acusación por corrupción y si Guideon Saar se convierte en el primer rival interno capaz de hacerle frente. Los 116.048 afiliados del Likud votaron ayer en las 106 urnas distribuidas en todo el país, en unas primarias cuyos resultados se esperan este viernes y pueden ser fundamentales para el futuro del que ha sido primer ministro la última década.

Netanyahu, acusado desde noviembre de cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos de corrupción, no logró formar Gobierno tras los comicios de abril y septiembre, y pretende retener el liderazgo del partido, que le garantiza el primer puesto de la lista para la repetición electoral del próximo 2 de marzo. Además, el actual mandatario busca confirmar, con la elección de ayer, la lealtad inquebrantable de los militantes frente a Guideon Saar, que desde que se formalizó la acusación por corrupción presionó para que se renovara el liderazgo.

Hijo de una maestra israelí y un médico argentino llegado a Israel en la década de los 60, Saar militó desde joven en organizaciones de derecha y, tras una breve carrera como periodista y algunos años como funcionario del ministerio de Justicia, tuvo su primer puesto importante en el Likud en 1998, como secretario del Gabinete del primer gobierno de Netanyahu, informa Efe.

Tras un corto período donde se dedicó al Derecho, Saar retornó al Likud, entonces ya liderado por Ariel Sharón, y en el 2003 se convirtió en diputado del Parlamento. Desde ese momento fue escalando posiciones y, además de ser número dos en la lista en las elecciones del 2009 y 2013, fue ministro de Educación y luego de Interior.

Durante esos años, radicado en la laica Tel Aviv, implementó algunas políticas sociales liberales, pero también adoptó la férrea línea derechista que lo caracteriza y que ha enfatizado notablemente en las últimas semanas, al prometer como Netanyahu la anexión del Valle del Jordán y de las colonias judías a la Cisjordania ocupada.