La líder improbable de la derecha portuguesa

B. Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus 44 años, la jurista y profesora universitaria, Assunção Cristas (Luanda, Angola, 1974) ha vencido una larga carrera de obstáculos, convirtiéndose en la líder improbable de la derecha portuguesa, a menos de ocho meses de las legislativas del 6 de octubre. Es la primera mujer en presidir el conservador CDS-PP, cargo al que accedió en marzo del 2016, tras la salida de Paulo Portas, quien la convenció en el 2007 para dejar su prometedora carrera académica y embarcarse en la política.

Abierta en el trato, sencilla y dialogante, atesora una consistente carrera. Repite constantemente que no ve la política como una profesión, sino como una misión y se ha ganado a pulso la consideración de líder de la oposición en Portugal, tras la moción de censura, del pasado miércoles, contra el Gobierno de alianza de izquierda, del socialista Antonio Costa. Todo ello a pesar de perderla y de que su partido esté en tercer lugar según los sondeos -detrás del PS de Costa y del PSD, de Rui Rio, cada vez más fragmentado-.

Cristas se ha rodeado de un equipo de colaboradores con el que pretende romper los estigmas del pasado del partido, considerado como clasista y retrógrado, por su origen democristiano. Pero esta modernidad en el discurso y en la forma de trabajar no ha hecho cambiar ni un ápice el ideario del partido que preside.

Es la única capaz de hacer sonrojar al primer ministro e incomodarlo con su discurso incisivo y directo. Católica practicante, casada y madre de cuatro hijos, gana en las distancias cortas por su naturalidad y cercanía. Habla continuamente de su marido Tiago, que se encarga del día a día de los niños y de los quehaceres domésticos en sus ausencias. «Somos un equipo muy moderno», dice, «así debería ser en todas las casas». La llegada a la política de la exministra con Passos Coelho se produjo por casualidad en el 2007, cuando en plena campaña por el no, en el referendo del aborto, el entonces líder del CDS, Paulo Portas, la vio por televisión y no paró hasta convertirla en su sucesora. Algo que no le impidió posteriormente defender el matrimonio homosexual y rodearse de colaboradores que han asumido públicamente su homosexualidad.