Kuczynski, ante el fiscal por el caso Odebrecht mientras crecen las protestas

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Dante Zegarra | DPA

Anticorrupción interrogó ayer al presidente peruano y a la líder de la oposición

29 dic 2017 . Actualizado a las 07:22 h.

Cada día que pasa se le hace más cuesta arriba a Pedro Pablo Kuczynski. Hace dos semanas que el presidente de Perú no levanta cabeza a ojos de la sociedad, concretamente desde que su vinculación con la trama Odebrecht le pusiera en el disparadero. Salió indemne del intento de destitución, pero los fantasmas asomaron de nuevo ayer en el palacio de Gobierno, donde el malparado presidente recibió al fiscal anticorrupción Hamilton Castro para que le interrogara durante cuatro horas. Lo citó como testigo por la información de que una de sus empresas ofreció asesoría a la constructora brasileña entre el 2004 y el 2007, cuando el ahora presidente era ministro.

No fue el único alto cargo peruano que tuvo que rendir cuentas ayer por sus tejemanejes con la familia Odebrecht. La líder opositora Keiko Fujimori (Fuerza Popular) acudió al despacho del fiscal Domingo Pérez Gómez para responder por la controvertida anotación que se encontró en la agenda de Marcelo Odebrecht, en la que ponía: «Aumentar Keiko 500». Pero también por la presunta financiación irregular de su partido en las campañas electorales del 2006, 2011 y 2016.

En medio de este polvorín político, las consecuencias del indulto de Kuczynski a Alberto Fujimori (padre de Keiko), condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, no ha pasado a un segundo plano, aunque esto no amilana al mandatario peruano. Pese a la tormenta de críticas llegadas de todo tipo de frentes y al chorreo de dimisiones, ayer se limitó a enviar un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que aseguraba que trabaja junto a la primera ministra del país, Mercedes Aráoz, «en un nuevo gabinete de reconciliación». Así, eufemismo mediante, intenta recomponer un fracturado Gobierno en el que las bajas se multiplican en el Ministerio de Justicia y que tiene la cartera de Cultura sin cabeza visible tras la retirada de Salvador del Solar.

La tensión que se palpa las calles de las principales ciudades del país andino no hace más que aumentar. De hecho, ayer se registraron detenciones en la ciudad de Cuzco. Allí, la policía arrestó a seis personas que cargaron contra los agentes. La ONU se manifestó también ayer contra el indulto. Alegando que la actuación de Kuczynski es «una bofetada para las víctimas», y la Corte Interamericana de Derechos Humanos convocó una audiencia para el 2 de febrero en la que escuchará a las partes implicadas.