El soldado «Homeland» se libra de la cárcel

Laura García del Valle
Laura G. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

JONATHAN DRAKE | Reuters

Bowe Berghdal, el militar acusado de desertar al que los talibanes retuvieron 5 años, solo tendrá que pagar una multa

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo del todo por la patria, Bowe Bergdahl lo ve de una manera un tanto peculiar. O al menos así lo cree buena parte del pueblo estadounidense, que lleva ocho años con la disyuntiva de si este soldado es un héroe o un villano. La polémica está sobre la mesa desde el 2009, cuando este experto en artes marciales y aficionado al ballet clásico llegó a Afganistán dispuesto a luchar por los intereses de su país. O eso parecía, ya que una vez en territorio hostil no dudó en asegurar que sentía «vergüenza de ser estadounidense» y de luchar en esa guerra.

Pero hubo más. El culebrón no alcanzó sus cotas más altas de drama hasta que la noche del 30 de junio se perdía el rastro del militar tras haber finalizado su guardia. Días más tarde, los talibanes anunciaron que habían capturado a un soldado: era Bowe Berghdal. Desde ese momento, el caso de este militar insurrecto ha dado la vuelta al mundo. No solo porque estuviese cinco años cautivo, sino por la decisión tomada por el presidente Barack Obama de canjear al de Ohio por cinco talibanes presos en Guantánamo. Una oda a la traición, clamaron entonces las familias de los seis militares fallecidos durante la búsqueda del desertor.

El caso Bergdahl reabría ayer heridas después de que un juez decidiera que el exmilitar no cumplirá pena de cárcel. Pese a la sentencia favorable, el militar, que fue juzgado por una corte marcial en la base de Fort Bragg (Carolina del Norte), estaba acusado de desertar y de  mal comportamiento contra el enemigo, deberá hacer frente a una multa económica de 10.000 dólares, tras ser licenciado con deshonor y degradado. Una resolución que para algunos es injusta por desmedida y para otros errónea por liviana. Entre ellos, el presidente Donald Trump, que ha calificado de «desgracia» la decisión judicial que conceder la libertad a este hombre de 31 años.

Son muchos los que a día de hoy creen que Berghdal simpatizaba con la causa de sus captores y piensan que en el caso les han dado gato por liebre. Y aluden a casos como el del sargento Brody, de la exitosa serie de televisión Homeland, para recordar que en multitud de situaciones la realidad supera a la ficción.