Brutal asalto chavista a la Asamblea Nacional

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Richard Blanco

Los partidarios de Maduro agreden a varios diputados de la oposición con inusitada violencia

06 jul 2017 . Actualizado a las 01:40 h.

En lo que supone un salto cualitativo en la violencia contra la oposición, seguidores del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sitiaron y asaltaron ayer con cuchillos, barras de hierro y palos la sede de la Asamblea Nacional causando heridas graves a tres diputados y a siete trabajadores. El ataque, del que se desmarcó el mandatario, trajo a la memoria del país un acontecimiento histórico aciago: el asalto al Congreso de 1848 que a la larga derivó en la única guerra civil que padeció Venezuela.

Maduro señaló en el desfile militar con motivo del 5 de julio, fecha de la independencia, que «no voy a ser cómplice de ningún hecho de violencia ni acepto violencia de nadie, que lo sepa el mundo», al tiempo que ordenaba una investigación sobre la agresión, a la que calificó de «extraña». Sin embargo, la toma del Legislativo comenzó temprano en la mañana, cuando Tareck El Aissami, vicepresidente del país, ocupó el salón en el que se guarda el Acta de Independencia junto con el consejo de ministros, y afirmó: «Invito al pueblo a este salón a tomar juramento de nuevo. Es la hora de los pueblos, de enfrentar a un poder Legislativo secuestrado por la oligarquía», una arenga que se interpretó como una llamada a la movilización.

Varios diputados se enfrentaron a los aproximadamente 200 partidarios del chavismo a los que la Guardia Nacional permitió el ingreso al palacio. Uno de ellos, Armando Armas, resultó herido con una pedrada en la cabeza, pero afirmó que «unos coñazos [golpes] no son nada. Aquí han muerto cien jóvenes en tres meses. Vamos a defender Venezuela porque para eso fuimos electos. Estoy orgulloso de representar al pueblo venezolano».

No corrieron tanta suerte Juan Andrés Mejía, uno de los diputados más jóvenes, ni Américo De Grazia, quienes tuvieron que ser llevados a hospitales por la gravedad de las lesiones que les causaron los asaltantes, que no fueron reprimidos por ninguna autoridad, y que horas antes, en vídeos colgados por las redes sociales, habían anunciado un «plantón» frente a las puertas de la Asamblea, en respuesta a los que la oposición realiza frecuentemente en las calles.

En uno de estos vídeos se da una de las razones de la toma. Un manifestante señala que «no vamos a permitir más traiciones contra nuestro presidente Maduro». Se afirma que al acto de ayer asistirían, al menos, cuatro diputados del chavismo dispuestos a conformar nuevamente la mayoría de dos tercios contra Maduro en la Asamblea Nacional, además de Germán Ferrer, el esposo de la fiscal general de la República, Luisa Ortega, quien ya está asistiendo como único parlamentario del chavismo pero votando con la oposición. Los otros 54 diputados chavistas dejaron de acudir en enero de este año al Parlamento, al que acusan de desacato a las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia.

Aún así, los 109 diputados presentes en el hemiciclo aprobaron la realización de un plebiscito contra la Asamblea Constituyente propuesta por Maduro, que solo tiene carácter simbólico y que ya el mandatario ha señalado que no solo no acatará, sino que reprimirá. La votación se realizará en iglesias católicas y evangélicas el domingo 16 de julio.

Tras el asalto, las paredes de la Asamblea mostraban manchas de sangre e impactos de balas, según los tuits enviados por periodistas que se encontraban en el interior (una decena de ellos fueron golpeados y robados por los asaltantes) y de los parlamentarios, que solo se comunicaron con el exterior vía Periscope y Twitter.

El piloto anuncia una «segunda fase de acciones»

Óscar Pérez, el funcionario de la policía científica que tomó un helicóptero de este cuerpo, atacó el ministerio del Interior y el Tribunal Supremo de Justicia y sobrevoló el palacio de Miraflores antes de irse a la clandestinidad, colgó desde un lugar desconocido un vídeo en sus redes sociales en el que informa que su acción fue «una primera parte de un plan que se cumplió» y anunció «nuevas acciones». Pérez pidió a los venezolanos que «mantengan la lucha y reaccionen ahora, porque el momento de luchar es ahora, no mañana».

En el vídeo, que colgó en una nueva cuenta (@eloscarperezgv) para, según señaló, eludir la vigilancia del Gobierno, que ofreció una recompensa a quien informe sobre su paradero, el piloto también fustigó a aquellos que lo acusaron, luego de su acción del pasado 27 de junio, de estar conchabado con el régimen de Maduro en un autogolpe y de ser «un actor» [participó en una película]: «Nadie renuncia a su familia, a su vivienda, a sus hijos, a todo lo que tiene, por ego. Es por la convicción ferviente de liberar a nuestro pueblo», señala.

Agregó que, si no hubo víctimas durante la «primera fase» de su plan, es porque así estaba decidido. «No hubo daños colaterales», afirma. «La maniobra del 27 de junio fue lograda a su perfección porque no somos asesinos, como usted, Nicolás Maduro, como usted, Diosdado Cabello, que enlutan todos los días hogares venezolanos».

«La segunda fase de nuestro plan será abordada igualmente con planificación y esfuerzo en conjunto», señaló sentado delante de una pared blanca con una bandera de Venezuela y una ametralladora a su lado. Llamó a los jóvenes de la llamada «resistencia» a mantenerse en las calles y anunció que él y el supuesto grupo que lo apoya «se incorporarán» a las manifestaciones contra el Gobierno. «Estaremos allí, defendiendo a nuestro pueblo de los esbirros», afirmó.