Multa récord por corrupción a una multinacional de Brasil

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

EVARISTO SA | afp

Los empresarios que grabaron a Temer pidiendo un soborno para un diputado pagarán 3.000 millones de euros

01 jun 2017 . Actualizado a las 07:20 h.

El holding propietario del gigante cárnico brasileño JBS, implicado en el escándalo de corrupción que amenaza al presidente Michel Temer, pagará una multa récord de más de 3.160 millones de dólares. El acuerdo judicial con el grupo J&F «prevé el pago de 10.300 millones de reales (3.160 millones de dólares, unos tres mil millones de euros al cambio actual) en concepto de multa por actos practicados por las empresas controladas por el holding y actualmente bajo investigación», indicó en un comunicado del Ministerio Público Federal (MPF). Se trata del «mayor monto resultante de un acuerdo de indulgencia alcanzado tanto en Brasil como en todo el mundo», subraya el MPF.

El documento, que debe ser firmado oficialmente en los próximos días, indica que el pago se escalonará en 25 años, con cuotas indexadas a la inflación.

La suma representa un 5,62 % de la facturación del grupo libre de impuestos en 2016 y fue fijada en base a diversos ilícitos bajo investigación, entre ellos el de la operación Carne Débil que este año puso al descubierto el pago de sobornos a inspectores para que autoricen la venta de productos averiados o vencidos de varios frigoríficos.

Polémicas

J&F, que controla una decena de grupos -entre ellos JBS y Alpargatas (fabricante de la célebre marca de sandalias playeras Havaianas)-, pertenece a la familia de los hermanos Batista.

El pasado mes de marzo, Joesley Batista grabó subrepticiamente una conversación en la residencia de Temer, en la que este parecía darle su aval para comprar el silencio de un exdiputado -Eduardo Cunha, uno de los más estrechos colaboradores del propio presidente- encarcelado en el marco de las investigaciones sobre la red de sobornos en Petrobras que azota a la práctica totalidad de la clase política brasileña.

La revelación de esa grabación hace poco más de dos semanas llevó al Tribunal Supremo brasileño a investigar a Temer por sospechas de corrupción pasiva, organización criminal y obstrucción a la justicia. Los hermanos Batista y otros ejecutivos de la corporación JBS revelaron, tras firmar un acuerdo de delación premiada, el pago de centenares de millones de dólares en sobornos a campañas políticas de prácticamente todos los partidos.

Pero el acuerdo fue muy criticado por haberlos dejado en libertad, contrariamente a lo ocurrido con los directivos de la constructora Odebrecht, una de las principales involucradas en el caso Petrobras.

La multa impuesta a JBS es, en cambio, mayor a la de Odebrecht (3.280 millones de reales) y de las otras empresas implicadas.