Marine celebraba un mitin en Villepinte, a las afueras de Paris. Le preguntó a Macron por su primer ministro y lo definió como «otro Hollande». Le recordó una frase lanzada por el presidente en la campaña del 2012: «Mi oponente real nunca presenta su candidatura, nunca será elegido, sin embargo, gobierna. Es el mundo de las finanzas». Por la tarde, el candidato de ¡En Marcha! aseguraba en un mitin, arropado por Ségolène Royal, que «el Frente Nacional es el partido anti-Francia».
Brahim Bouarram, el nombre que unió a Macron, Mélenchon y Anne Hidalgo
«Compre un ramillete de muguet, son dos euros». Cada Primero de Mayo Francia permite que cualquiera venda en la calle estas campanillas blancas y olorosas. Celebran la llegada de la primavera y el Día del Trabajo. Cuentan que la tradición de regalarlas comenzó con el rey Carlos IX en 1560. Las hay en cada esquina. Esas y otras flores adornaban también el lugar en el que mataron a Brahim Bouarram, un marroquí de 29 años que fue lanzado al Sena desde el puente del Carrusel por un grupo de cabezas rapadas que asistían al desfile del Frente Nacional. Políticos de distintas formaciones rindieron homenaje ayer a Bouarram. Emmanuel Macron, líder de ¡En Marcha!, la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, y Jean-Luc Mélenchon, candidato de la izquierda radical en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Cada uno acudió por su cuenta. Aunque Hidalgo aprovechó la ocasión para pedir que los votantes formen un frente que impida el triunfo de Marine Le Pen. En la placa que recuerda al asesinado se puede leer, sin maquillaje: «Víctima del racismo». Para Brahim Bouarram también había ramos de muguets de franceses anónimos.